ADEGA y Amil Sen Eólicos presentan una demandan para que el TSXG anule la declaración de impacto ambiental del parque eólico que Norvento pretende alzar Ben arro, Campo Lameiro y Moraña. Advierten que parte del yacimiento ya ha sido dinamitado.
El alto tribunal gallego suspende, de forma cautelar, las autorizaciones de dos parques eólicos tras la suspensión de más de una docena esta misma semana.
Las dudas sobre la rigurosidad de las evaluaciones de la administración a los proyectos de las empresas crecen. Inicialmente, la justicia gallega paralizó numerosos parques en base a tres criterios, pero posteriormente el Supremo consideró no aplicables dos. Aún así, con un arsenal jurídico menor, el Triibunal Superior de Xutiza de Galicia paraliza cautelarmente la mayoría de otra tanda de proyectos que en su día aprobó la Xunta de Galicia. Una circunstancia que sin duda provocará polémica política y también entre los agentes económicos, preocupados por la supuesta huida de inversores ante la inseguridad jurídica en el país.
La empresa alega que cerró los caminos durante las tareas para el parque eólico y que no ha realizado labores allí desde septiembre.
Las obras del Parque Eólico de Acibal que promueve Norevento arrastran, además, polémica, pues es uno de los que el TSXG paralizó cautelarmente. Una de las piedras de las voladuras, de grandes dimensiones, rodó cuesta abajo atravesando varios caminos, denuncian los vecinos.
La administración responde que simplemente se arrastraron metadatos desde documentos aportados por las empresas y que son obligatorios en el procedimiento pero que esto no implica, como argumenta el denunciante SLG, que los funcionarios no hayan elaborado ellos mismos las evaluaciones.
La empresa energética abre sus puertas a en las plantas de energías renovables de todo el país para que los estudiantes puedan ver el proceso y los resultados.
Galiciapress consulta con expertos jurídicos y eólicos las consecuencias de una de las sentencias más importantes en la historia reciente de Galicia. Un centenar de parques podrían haber acabado en papel mojado de no haber el Supremo rectificado a sus subordinados gallegos, aunque esto no quiere decir que ahora se hayan convertido en invulnerables, ni mucho menos.
El sector eólico lleva meses advirtiendo que su viabilidad está en juego por la sentencias del Triibunal Superior de Xustiza de Galicia que han tumbado cautelarmente media docena de parques eólicos con unos criterios que amenazan las autorizaciones de otro centenar. Sin embargo, hoy el atribunal Supremo acaba de anular la decisión de su subordinado gallego en lo referente a un parque eólico en O Roncudo, Corme, en Ponteceso, comarca de A Costa da Morte en A Coruña. Victoria para la promotora EDP renovables y para la Xunta que autorizó la repotenciación de este parque y para los que tildaron de políticas las decisiones de un TSXG que creen pudo estar contaminado por la preencia del ex-líder de la oposición Luís Villares.
La industria eólica del país, la Xunta, vecinos y ecologistas contienen la respiración ante la reunión del tribunal mañana, que deberá decidir sobre el futuro del Parque Éolico de O Roncudo. No solo está en juego ese parque, están en juego docenas de proyectos aprobados estos años y que pueden acabar convirtiéndose en papel mojado de ratificar el Supremo el punto de vista del TSXG.
Fuentes de Ecoloxistas en Acción en Galicia indican que es falso que este colectivo haya abandonado la Confederación Ecologistas en Acción, de ámbito estatal. Desmienten así lo indicado por otras fuentes del colectivo Ecoloxistas en Acción Galiza en un comunicado ayer. Ambos grupos aseguran que son los representantes oficiales de una de las marcas más activas e importantes del ambientalismo en el país y en España.
A diferencia de las explotaciones hidroeléctricas, los parques eólicos no son concesiones que en teoría deben volver a la administración pasados unos años. Los nacionalistas proponen un cambio radical de modelo que va mucho más allá del giro aplicado por Alfonso Rueda a la política del PP con la creación de una empresa mixta para aprovechar energías renovables en cooperación con compañías privadas.
La promotora es una sociedad en la que participan varios ingenieros gallegos, como Federico Ávila Alvarez o Carlos Saa Filgueira, con vínculos con el grupo Isolux Corsan. La Serra da Groba no está protegida por ninguna figura especial a pesar de las demandas que llevan esgrimiendo los ecologistas hace años. Con todo, la propia Xunta ha rechazado los aerogeneradores alegando, entre otros, el impacto al medio ambiente.
Portavoces del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirman a Galiciapress que hay una avalancha de recursos contra parques eólicos. En concreto, “entre finales de junio y hoy (teniendo en cuenta que agosto es impracticable) entraron alrededor de 40, la mayoría, en septiembre”. Mientras tanto, Bruselas empieza a legislar para ponérselo más fácil a los promotores.
El creador de Inditex puja por hacerse con una cartera de proyectos renovables en el país por valor de casi 1.000 millones de euros.
Empresas del país como COPASA, Greenalia o Taboada Ramos son algunas de las promotoras de los parques eólicos que pronto serán recurridos ante el Tribunal de Xustiza de Galicia (TSXG). Con todo, la mayoría de los que ven peligrar lo invertido -a tenor de las sentencias previas- son grandes multinacionales, varias dominadas por estados extranjeros.
El buffete Xoán Antón Pérez Lema - Avogados e Consultores lleva 15 casos que podrían acabar en recurso judicial y ADEGA ya ha reunido fondos para presentar 19 recursos. Hasta ahora, el TSXG ha fallado siempre a favor de los recurrentes, lo que ha desatado las iras del sector, la Xunta y algunos sindicatos. Con todo, la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo, aunque no está claro que sus sentencias lleguen a tiempo de evitar que los permisos para los molinos sean papel mojado.
La Xunta otorgó a Tiraventos, S.L los permisos a principios de julio, por lo que los afectados aún están a tiempo de alegar por la vía administrativa. Si no consiguen pararlo así, pueden llegar a los juzgados, como acaba de hacer este mismo ayuntamiento con otro parque eólico, el de Campo das Rosas.
El TSXG tiene soliviantada a la patronal eólica por cuatro sentencias de este año que anulan las autorizaciones de cuatro parques. Ahora, dicta que no va anular cautelarmente por la vía de urgencia otros cinco permisos, como le pedían ecologistas. Es un alivio para los empresarios, pero está por ver qué sentencia dicta el tribunal.
La administración autorizó los molnos hace unos meses pero ahora deberá responder a cientos de recursos de alzada procedentes de una zona que ha sufrido muchísimo impacto ambiental por la extinta mina de carbón y central térmica.