Desde que el SERGAS lleva publicando datos por municipios, jamás un ayuntamiento había subido tanto como Vigo hoy. La ciudad registra 573 positivos en 14 días. Son 51 más que el cómputo de ayer.
Son fondos que aportará la Diputación de Pontevedra. Las obras son necesarias para concretar la concesión del estadio al Celta.
La Liga, que establece horarios intempestivos para los partidos, amenaza con sancionar al club vigués por la baja afluencia al estadio.
Abel Caballero vincula directamente estas obras con la concesión del estadio al Celta, aunque rechaza dar detalles.
Feijóo asegura que no tiene información "detallada" de la reunión e incide en que el gobierno autonómico hubiese actuado del mismo modo con cualquier otro municipio.
El presidente celeste cree que en cuatro o cinco años tendrán estadio propio y prefiere el ascenso del Celta B que ganar la Europa League.
Incide en que se trata de una "reforma excepcional" para un estadio donde juega "el mejor equipo del mundo, que es el Celta de Vigo".
El alcalde reitera que ni vende el estadio ni deja construir otro, pero cree que la explotación de los espacios comerciales puede seducir al Celta.
El presidente del Celta asegura tener "ofertas de fuera" de la ciudad si el concello no les vende el estadio o les da permiso para construir uno propio.
El estadio herculino ha sufrido daños en dos zonas que pueden afectar a la seguridad. Se debate si reubicar a los aficionados o suspender el encuentro.
Tras generar el debate en Vigo, el presidente decide rechazar la oferta de 100 millones, pero Caballero insiste: "El estadio no está en venta".
La junta de accionistas del club ha aprobado sus cuentas, que contemplan un presupuesto de 77 millones y un beneficio de casi 14.