Privilegios parlamentarios

La diputada alemana del SPD, Petra Hinz

La diputada alemana del SPD, Petra Hinz, que tuvo que dimitir por falsificar su currículo alegando ser Licenciada en Derecho (ni siquiera tenía estudios de bachillerato), va a ser "premiada" con más 150.000 euros de salario de transición según el reglamento del Bundestag. 

Le corresponde por cada año de diputada (11 años) un mes de salario (9327 euros) y cuando llegue a la edad de jubilación (67 años) cobrará, por haber prestado servicios en la actividad parlamentaria, una pensión de 2565 euros al mes. En el año 2009 ya estuvo en el punto de mira de la fiscalía, que había abierto diligencias contra ella por no haber presentado ninguna declaración de la renta desde el año 2003.

La instrucción se cerró finalmente con discreción aplicando una sanción económica. Un ministro del gobierno Merkel cobra una media de 15.000 euros al mes y la propia canciller tiene un sueldo anual bruto de 320.000 euros, inferior al de cualquier director provincial de caja de ahorros germano.

Una de las puertas giratorias de los políticos de escalones inferiores es de convertirse en funcionario por vida sin oposición, una especie de consolidación de empleo temporal. Esto sucedió a una directora general del gobierno regional de Berlín (cargo eventual de libre designación) que con 37 años cobra una ya pensión provisional sin necesidad de dedicarse a buscarse la vida, eso sí, por un cierto tiempo (3 años máximo). 

La legislación alemana permite este tipo de privilegios. Cuando se acerca el final de una legislatura, sea en el gobierno federal o en los gobiernos regionales, hay una pelea a muerte para "funcionarizar" a los amigos o amigas directores generales, subsecretarios, jefes de gabinetes, etc enchufándolos en los diversos ministerios. 

Y después nos quejamos de los privilegios y salarios de nuestro sistema parlamentario y político.