El Celta se desquita ante el Osasuna de su mala racha
(3-0). Los de Berizzo gozaron del dominio durante buena parte del encuentro, pero no sentenciaron hasta los últimos cinco minutos.
Goleada del Celta en casa ante el Osasuna, que resarce a los vigueses de las últimas derrotas dolorosas. Tres puntos que sirven para la pelea por volver a puestos europeos y para dar moral de cara a la eliminatoria que tienen que remontar frente al Shakhtar si no quieren verse apeados de otra competición. Pione Sisto abrió la lata en el primer tiempo y hasta los últimos cinco minutos no sentenciaron Jozabed y Aspas.
A los dos equipos les costó coger el pulso del encuentro en Balaídos y hasta pasado el minuto 10 no pudo el Celta llevar el partido a su terreno y dominar el juego. A partir de ahí, gozaron de las mayores ocasiones de peligro.
Pione Sisto convirtió esa superioridad en ventaja en el marcador. En el resto de la primera parte, los de Berizzo no pasaron apuros en defensa.
La reanudación cambió las tornas y el Osasuna salió mucho más ambicioso, en parte obligado por el resultado. Incluso De las Cuevas llegó a perdonar el empate, con el Celta desaparecido hasta que se cumplió la hora de partido y Berizzo comenzó a mover el banquillo. Entró Jozabed por Sisto.
Con el cambio los vigueses se sintieron más cómodos, recuperando el balón y el equilibrio en el campo, aunque sigueron muy tibios en ataque. No fue hasta los últimos cinco minutos cuando Jozabed y Aspas sentenciaron y redondearon el marcador.
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