El Parlamento de Galicia forma a 'cardio ángeles' a ritmo de 'Macarena'

Formar nuevos 'cardio ángeles' y ampliar la red de voluntarios preparada para actuar ante un caso de muerte súbita y manejar un desfibrilador es el objetivo de la jornada organizada por el Parlamento de Galicia, que también aspira a que la reanimación se enseñe en los centros educativos, siguiendo el camino emprendido en países nórdicos con "resultados espectaculares".

Diputados, personal del Pazo do Hórreo y periodistas que habitualmente cubren información parlamentaria han participado este lunes en la jornada de reanimación cardiopulmonar y manejo de desfibrilador externo semitaumático, que se reeditará el viernes dado el éxito de la convocatoria organizada por el Parlamento y coordinada por el cardiólogo José Ramón González-Juanatey.

"Nos parecía oportuno enviar un mensaje desde el Parlamento y queremos pedir la colaboración de las Consellerías de Educación y Sanidade para extender la formación entre la población más joven", ha trasladado el jefe del Legislativo, Miguel Santalices. Tras él ha tomado la palabra el responsable de la cartera sanitaria de la Xunta, Jesús Vázquez Almuíña, quien ha remarcado que ya hay iniciativas en marcha promovidas por el 061 y el área educativa.

De hecho, ha ejemplificado con el caso de una niña formada en reanimación que, tras avisar al 061 y siguiendo las indicaciones del personal de emergencias, fue capaz de salvar a su abuela. En una breve charla previa al arranque formal del curso, el doctor Juanatey ha ejemplificado con el éxito de iniciativas de formación en Suecia y Piacenza (Italia).

En España, ha apuntado que mueren de forma súbita al año, debido a afecciones como los infartos, unas 40.000 personas --entre 3.000 y 3.500 en Galicia-- y ha manifestado su convicción de que, con cursos de formación, la supervivencia podría elevarse un mínimo del 5 al 15 por ciento. En los países nórdicos, la tasa es de entre el 20 y el 30 por ciento.

Juanatey ha aprovechado el transcurso de la jornada, con la que el Parlamento y la Sociedad Española de Cardiología buscan concienciar, para pedir más desfibriladores accesibles y subrayar lo beneficioso que sería aprender a reanimar, por ejemplo, en centros educativos o al sacarse el carné de conducir.

COMPRESIONES A RITMO DE 'LA MACARENA'

El curso en sí ha contado con una parte teórica, en la que una cardióloga ha explicado los pasos a dar en un supuesto de reanimación: comprobar y hacer seguro el entorno, comprobar si la persona en parada responde o no respira, llamar a emergencias e iniciar las compresiones torácicas, mientras --si es posible-- se pide a alguien que intente localizar y desfibrilador.

El objetivo es realizar unas 100 o 120 compresiones por minuto, aunque los expertos, para que los alumnos de los cursos de reanimación fijen la idea, recuerdan que la idea es seguir el ritmo de la conocida canción 'La Macarena' mientras se realizan las presiones externas de la maniobra de RCP.

UNA JORNADA CON ANÉCDOTAS

En la jornada parlamentaria no han faltado las anécdotas y el primero en demostrar sus habilidades ha sido el jefe del Legislativo, Miguel Santalices, que consiguió revivir a su 'paciente', un maniquí de goma.

También lo consiguió el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, con el que hubo quien bromeó y le instó a imaginar que su 'paciente' era Pedro Sánchez.

Otros diputados han participado en la jornada, como también personal de la Cámara y periodistas, con diferentes grados de éxito con sus respectivos 'pacientes'.

En todo caso, los organizadores han subrayado que lo importante es "actuar" y partir de la base de que, cuando una persona se enfrenta a muerte súbita, lo "peor" que se puede hacer es "no hacer nada".