​Las claves del reto demográfico: "flexibilidad" de las empresas y "corresponsabilidad" en las familias

La comisionada del Gobierno para el reto demográfico, Edelmira Barreira, ha apelado este martes a la "flexibilización" y a un "gran acuerdo" en el marco del diálogo social para que las jornadas laborales terminen antes, con el fin de favorecer la conciliación.

Barreira ha trasladado este mensaje en la clausura de la jornada 'Lidera, avanzando en igualdade', en la que han participado también la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido; y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha reivindicado un feminismo ajeno al "partidismo" y "sin etiquetas".

Durante su intervención, la comisionada para el reto demográfico ha situado como clave "concentrar esfuerzos para la conciliación", convencida de que las nuevas generaciones lo valoran, así como las posibilidades de "flexibilización".

Para incidir en ella, ha apostado por buscar más mecanismos y profundizar en la opción del teletrabajo, además de abordar en el marco del diálogo social la posibilidad de un acuerdo encaminado a reducir las horas laborales. En la última campaña electoral, el propio presidente, Mariano Rajoy, había planteado que la jornada pudiese finalizar a las seis de la tarde.

Barreira también ha defendido que la conciliación debe dejar de ir acompañada del "apellido femenino" y unida a la "corresponsabilidad".

"LO HAN TENIDO MUCHO MÁS DIFÍCIL"

Por su parte, Irene Garrido ha destacado la amplia representación femenina en los departamentos y secretarías del Ministerio de Economía, aunque, "realista", se ha declarado consciente de que situaciones como ésta suponen "la excepción, no la regla".

"Aún hay muchos techos de cristal que derribar y es una labor que nos corresponde a todos", ha subrayado, antes de recordar la declaración institucional aprobada por el Ejecutivo central que ratifica el compromiso con la igualdad y asume "como prioridad" continuar luchando "contra todas las formas de discriminación".

La secretaria de Estado ha reconocido que queda "muchísimo que hacer", pero ha echado la vista atrás para proclamar que, quienes reivindicaron antes la igualdad, lo tuvieron "mucho más difícil". "Hay que reconocer todas las barreras que han salvado", ha zanjado.