Envenenan el caudal del río Samo con lejía para pescar ilegalmente

// Arco Iris

La asociación ecologista Arco Iris viene de denunciar la aparición de diez recipientes de lejía vacíos en las márgenes del río Samo, a su paso por el municipio de Frades (A Coruña), cuyo contenido la entidad juzga podrían haber sido arrojado al cauce para envenenarlo y pescar ilegalmente.

Según informan los ecologistas, la lejía viene siendo utilizada “desde tiempo inmemorial” en Galicia para la pesca ilegal y es difícil de detectar, dado que “los peces muertos son retirados del río tras su recogida con redes, para su consumo humano”.

Además, apuntan a que esta práctica de pesca ilegal supone “un delito ambiental”, penado con “graves sanciones económicas”.

“Un kilo de truchas se puede llegar a pagar a precios superiores a 60 euros en el mercado negro, pero la mayoría de los casos se usa la lejía para (más tarde) preparar comidas de grupos numerosos, a pesar de que se dejan tramos enteros de ríos en estado comatoso durante mucho tiempo”.

Arco Iris ha tenido acceso a estas informaciones a través de un pescador habitual de este río y colaborador de la entidad, según apuntan en un comunicado, y habrían sido corroboradas por otros pescadores y vecinos de la zona.

Los hechos podrían haberse producido la noche del lunes, según las estimaciones de la entidad, y fueron descubiertos este martes a media tarde. Arco Iris juzga los hechos de “grave atentado ambiental”, y asegura que se comunicaron inmediatamente a la Guardia Civil, a pesar de que “el Seprona no funciona en horario vespertino”, lo cual juzgan como un “grave impedimento para la persecución de los delitos, favoreciendo su impunidad, al transcurrir un tiempo valioso para el esclarecimiento de los acontecimientos”.