​El acusado de matar a un farmacéutico de Ourense niega el crimen y no declara

El ciudadano rumano Alexandru M.L., de 22 años, ha negado este lunes ser el autor del crimen del farmacéutico ourensano jubilado Tomás Milia, de 72 años, ocurrido en octubre de 2013, y se ha acogido a su derecho a no declarar durante la primera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Ourense.

La sesión ha estado protagonizada por las declaraciones de los agentes que participaron en su detención, que le han situado en la zona de los hechos en posesión de dos bolsas que portaban sábanas ensangrentadas y cuchillos, así como de las llaves del domicilio de la víctima.

Durante su relato los miembros de la Policía Nacional y de la Policía Local que detuvieron a Alexandru M.L. a las 5,30 horas del 5 de octubre de 2013, coincidieron en resaltar el comportamiento "nervioso" del acusado, pero han descartado que estuviera bajo los efectos del alcohol o de alguna droga.

Los hechos tuvieron lugar el 4 de octubre de 2013, cuando la víctima contrató los servicios sexuales que el acusado ofrecía a través de una página de Internet.

Según el escrito de la Fiscalía, ambos se citaron en el domicilio del farmacéutico jubilado a las 21,00 horas. Una hora más tarde se produjo una discusión a raíz del precio y el acusado, supuestamente, acuchilló a su víctima tres veces: dos en el cuello y otra en el abdomen, lo que le provocó la muerte.

"GRITOS DE AUXILIO"

Durante el juicio uno de los agentes ha señalado que la vecina del piso inferior "creyó escuchar una voz débil pidiendo auxilio" entorno a las 22,00 horas, pero "no le dio importancia" porque normalmente había mucho ruido en la vivienda del farmacéutico.

El mismo agente ha relatado que otro de los vecinos confirmó a la Policía haber visto al acusado abandonar el portal en torno a las 22,20 horas, lo que lo sitúa en el lugar del crimen en torno a la hora de los hechos.

Los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en la detención del acusado han relatado que a las 00,30 horas del 5 de octubre encontraron a Alexandru M.L. en las inmediaciones del domicilio de la víctima y procedieron a identificarlo tras comprobar que mantenía un comportamiento sospechoso e intentaba evadirlos.

Los agentes explicaron que el hombre tenía numerosos antecedentes por hurto y que ante la sospecha de que pudiera haber robado una cartera procedieron a inspeccionar el vehículo que el sospechoso había dejado en la zona.

Cuando uno de los policías nacionales estaba revisando el maletero el acusado arrancó marcha atrás, enviándolo al suelo y se dio a la fuga. A raíz de esa agresión se estableció un dispositivo en colaboración con la Policía Local para localizar al acusado, que fue identificado por un taxista en torno a las cinco y veinte de la madrugada cerca del domicilio de Tomás Milia.

Fiscalía y acusación particular sostienen que el acusado había regresado al piso de su víctima para borrar las huellas. Para ello procedió a trasladar el cuerpo desde la habitación donde tuvo lugar el crimen hasta el baño, donde lo lavó con lejía. A continuación prendió fuego al colchón y abandonó la vivienda.

LA POLICÍA LOCAL LO VIO SALIR DEL PORTAL

Fue en ese momento cuando fue interceptado por los agentes de la Policía Local, que han relatado haberle visto salir del número 4 de la calle Curros Enríquez, donde residía el farmacéutico, portando dos bolsas y que echó a correr cuando vio que lo estaban siguiendo.

En ese momento observaron que se le caía "algo brillante", que posteriormente se comprobó que eran las llaves del piso del farmacéutico.

En su huida el acusado se encontraría de frente, en la calle Lorenzo Fernández Xocas, con los agentes de la Policía Nacional. Uno de los policías ha relatado que para zafarse de él Alexandru M.L. le arrojó una bolsa de plástico, que posteriormente se comprobó que contenía sábanas ensangrentadas.

El acusado se dio la vuelta y se encontró de frente con los agentes de la Policía Local que venían detrás de él y que han explicado que se le cayó otra bolsa de plástico con "cinco o seis cuchillos" cuando hicieron un "placaje" para retenerlo.

En una papelera de esa misma calle, a unos metros del domicilio de la víctima, se encontraría al día siguiente una tercera bolsa con el logo de la farmacia del fallecido. Dentro había otro cuchillo y una caja de guantes de látex.

Los agentes han explicado que no vieron sangre en las ropas que portaba el acusado, aunque los policías nacionales han señalado que en el momento de la detención les "extrañó" que el hombre no llevaba la misma ropa que la primera vez que se lo encontraron, a las 00,30 horas.

PETICIONES DE FISCALÍA Y LA ACUSACIÓN

El fiscal y la acusación particular del viudo de Tomás Milia reclaman 34 años de prisión para Marius L.M. por homicidio (14 años), robo con violencia en casa habitada (4 años), hurto (un año), atentado contra la autoridad (3 años) y delito de incendio (12 años).

Por su parte, la acusación particular ejercida por el hermano de la víctima, el alcalde de Carballeda de Avia (Ourense), solicita 49 años de prisión.

INOCENCIA

Tras la primera sesión del juicio la abogada de la defensa, María Dolores González, ha señalado que su defendido "no va a reconocer el crimen" y ha destacado que las pruebas presentadas en el juicio "no significan que sea el autor del delito".

La letrada ha defendido la importancia de las pruebas periciales "donde se podrán determinar los motivos" que apuntan a la inocencia de Alexandru M.F. y ha señalado la existencia de "defectos" en las actuaciones policiales durante la instrucción, en relación a que "posiblemente no se investigaran todas las líneas".