Renfe no acepta la dimisión del director de seguridad investigado por el accidente de Angrois

El primer cese por el accidente del tren Alvia ha llegado cuatro años después del siniestro. Sin embargo, Renfe ha frenado la decisión del director de Seguridad en la Circulación de la empresa pública, Antonio Lanchares, quien presentó su dimisión en los pasados días, tras conocer que el juez que investiga la causa lo cita como investigado.

Fuentes de Renfe consultadas por Europa Press señalan que Lanchares presentó la dimisión en los últimos días (conoció el viernes que está citado en calidad de investigado) pero "seguirá" en al frente del cargo, después de que su decisión haya sido debatida este miércoles en el comité de dirección de la empresa pública.

Aunque no estaba en el orden del día, de acuerdo con las fuentes de la operadora ferroviaria consultadas, finalmente este asunto ha sido abordado en el turno de ruegos y preguntas y se le mostró a Lanchares el "pleno respaldo" y la "confianza" de Renfe, por lo que este "ha reconsiderado" su decisión.

"Renfe no consideró la dimisión de Lanchares", explican a Europa Press otras fuentes de la entidad pública empresarial.

La permanencia de Antonio Lanchares en la Dirección de Seguridad en la Circulación se debe "a motivos de seguridad" y por "sus conocimientos" en este campo, según destacan las mismas fuentes.

CITADO PARA EL DÍA 7

El hoy investigado por el siniestro ocurrido en Angrois en julio de 2013 dirige su departamento desde antes de la inauguración de la línea Ourense-Santiago. Está llamado a declarar en los juzgados compostelanos el próximo día 7 de noviembre.

Además, el instructor apunta a su papel en la desconexión del sistema de control de la velocidad 'ERTMS' embarcado en el convoy.

Y es que fue Lanchares quien solicitó la desconexión por problemas de incompatibilidades, ante lo que recibió la autorización, el mismo día, del director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, el otro alto cargo investigado en este caso.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital gallega los investiga a ambos por posible fallo en la preceptiva evaluación de riesgos de la línea de alta velocidad.

Trata de determinar, de esta manera, si concurrieron en este accidente más responsabilidades penales que la que le atribuye al maquinista por conducir despistado (tras recibir una llamada del interventor) y tomar la curva de A Grandeira con un exceso de velocidad.