Ribadavia (Ourense) restringe el uso de agua a cinco horas diarias por la "mala situación" del depósito

El Ayuntamiento solicita autorización "temporal y transitoria" para bombear agua desde el río Avia, aunque "el caudal tampoco es bueno"

El Ayuntamiento de Ribadavia (Ourense) se vio obligado este fin de semana a llevar a cabo cortes de suministro de agua ante su falta en el depósito municipal. Ya este lunes, a pesar de que el gobierno local traslada que la situación "sigue siendo mala", los vecinos disponen de cinco horas para el empleo de este recurso.

Desde la madrugada del jueves al viernes, este ayuntamiento con 5.000 habitantes tenía cortes de agua por la noche, entre las 23,00 y las 07,00 horas, ante una situación que el gobierno local calificaba de "crítica y dramática".

Los horarios fueron orientativos y en algunos puntos la interrupción duró más, con perjuicios especialmente para la hostelería, que expone problemas para poder mantener su función si continúan así.

A esta situación se llegó por el escaso caudal del regato Maquiáns, que nutre el depósito para el abastecimiento y que ha comprometido el suministro al encontrarse prácticamente seco. Por ello, el gobierno local se vio obligado a imponer restricciones nocturnas y a instar a hacer un consumo responsable.

Durante el fin de semana la situación fue "crítica". A algunos vecinos se les repartió agua embotellada desde la sede de la empresa concesionaria, Aqualia. El servicio municipal de emergencias efectuó entrega de botellas y garrafas a domicilio a los afectados dependientes, con movilidad reducida y aquellos que no podían desplazarse.

"La falta de nivel del depósito, que únicamente consigue mantener un pequeño remanente por falta de caudal de entrada, dificulta la recuperación del suministro con una presión que pueda garantizar la llegada a las viviendas más altas, así que hay zonas en las que, aunque la red tenga agua, la falta de presión imposibilita que llegue a las casas", explica el Ayuntamiento.

CONCESIÓN "URGENTE"
Así pues, la empresa y el gobierno local planteaban tramitar una concesión temporal de agua "urgente y de forma extraordinaria" realizando una captación en otro río del municipio y derivando agua al depósito, una solución que reconocían como "no inmediata pero sí necesaria".

Pero este lunes han tomado una nueva decisión: aunque la situación del depósito aseguran que "sigue siendo mala", la empresa concesionaria valora establecer un nuevo sistema de apertura de agua para todo el municipio, "provisional y sujeto a la situación diaria del depósito", de 13,00 a 15,00 horas y de 20,30 a 23,00 horas.

"Las medidas iniciales no consiguieron el objetivo de recuperar el depósito debido a que el regato sufre su mayor seca histórica", sostiene el Consistorio, que apunta a que esta "es la solución técnica que la situación actual permite".

BOMBEO TEMPORAL DEL AVIA
Asimismo, han solicitado autorización de bombeo temporal de agua desde el río Avia al depósito de Franqueirán, una autorización que sería "temporal y restrictiva" ya que el río pasa por otros ayuntamientos en situación de sequía y "el caudal tampoco es bueno".

"Si se consigue la autorización es por la situación de emergencia que se vive en el ayuntamiento, sería temporal y transitoria, sólo mientras continúe la crisis", explican en la administración, que se vio obligada al cierre temporal de la piscina municipal" hasta que el depósito mejore".

Además, el gobierno local ha avisado de que "se han detectado zonas de demanda de agua que no se corresponden con altas en el servicio", por lo que también harán vigilancia de piscinas privadas con acometidas de agua sin declarar.

Sólo en la primera jornada con restricciones, el consumo fue de 1.470 metros cúbicos en el final de la tarde, si bien con el corte de suministro hubo un ahorro de 400.000 litros. Sin embargo, el gasto supuso un saldo negativo de 300 metros cúbicos.

El Ayuntamiento ha recordado que los cortes para reducir el consumo "son efectivos" y son realizados en las zonas donde los tubos no necesitan ser purgados a la hora de restablecer el suministro, por lo que "es un trabajo condicionado por la necesidad de minimizar la rupturas que se puedan producir con cierres y reaperturas".