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La Xunta de Galicia aplicó en el año 2017 protocolos individualizados sobre el impacto del gas radón a más de 1.100 empleados públicos que en el desarrollo de su actividad pueden tener contacto con este elemento químico.

De ello ha informado este martes la directora xeral de Relacións Institucionais e Parlamentarias, Blanca García Señorans, en respuesta a una pregunta formulada por el diputado de En Marea Juan Merlo durante la Comisión Primera de la Cámara gallega.

En su intervención, ha ofrecido datos sobre actuaciones relacionadas con la presencia de este gas radiactivo en edificio públicos. Así, además de los protocolos a más de 1.100 empleados en 2017, ha recordado que, en 2016, se aplicaron a 1.336 trabajadores de la Administración autonómica.

A mayores de estos protocolos, según ha destacado Blanca García Señoráns, en 2016 la Xunta programó más de 119 evaluaciones de riesgo y, en el ejercicio anterior, 126. Con todo, conforme ha señalado, el Ejecutivo autonómico no tiene constancia de que haya niveles superiores a los 300 bequerelios en los edificios públicos autonómicos.

Además, la directora xeral ha asegurado que la protección de la salud de todos los empleados públicos así como garantizar su seguridad "es un pilar fundamental" para la Xunta, objetivos para los que articula tanto actuaciones y disposiciones normativas como evaluaciones de riesgo y mediciones.

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