El desarrollo del sector de los esperituosos en Galicia está lastrado por la competencia desleal de los que no pagan impuestos y, además, no están controlados por Sanidade. En esta ocasión, el sospechoso operaba tanto una bodega como un local de hostelería. 


Así, la Guardia Civil se ha incautado de 3.500 litros de licor ilegal en un establecimiento público de Ferrol y en una nave del municipio de San Sandurniño destinada al almacenamiento y envase de bebidas alcohólicas.

En un comunicado, el instituto armado ha explicado que el alcohol estaba distribuido en garrafas y botellas de diferentes capacidades, 488 garrafas vacías, y más de un millar de botellas preparadas para su utilización.

Asimismo, intervino tres depósitos de acero inoxidable con una capacidad de 4.000 litros, una máquina taponadora, dos máquinas filtradoras, embudos, productos químicos, esencias y otros materiales para la fabricación y distribución de licores.

La Guardia Civil ha explicado que ambos establecimientos estaban regentados por el mismo individuo.

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