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La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha reclamado a todos los grupos en el Parlamento gallego la reducción de la jornada laboral --a 18 horas en Secundaria y FP y a 21 en Primaria e Infantil-- y el número de alumnos por aula para dar "estabilidad" al profesorado y a la situación diaria en los centros educativos.

En un comunicado, la central nacionalista ha explicado que ha trasladado a representantes de los cuatro partidos con representación en la Cámara "medidas urgentes" apoyadas por 12.000 docentes gallegos para "restituir derechos perdidos en los últimos años".

En este sentido, el responsable de CIG-Ensino, Suso Bermello, ha subrayado la sensación de "hartura" de este colectivo por los "recortes" y por el "empeoramiento manifiesto de sus condiciones de trabajo" por parte de la Xunta.

En sus palabras, el Gobierno gallego "se está quedando atrás a pesar de pregonar continuamente la recuperación económica", puesto que "no fue capaz ni siquiera de devolver las cuantías recortadas de la paga extra de los ejercicios de 2014 a 2016". En total, según sus cifras, es una deuda de unos 3.600 euros.

Además, Bermello ha criticado el "aumento" de las labores burocráticas "en detrimento" de la labor docente, así como la "inestabilidad permanente" a la que están sometidos los profesores por no convocarse plazas definitivas.

El sindicato nacionalista también ha propuesto a los grupos parlamentarios que insten al Gobierno gallego a eliminar los descuentos por la situación de incapacidad temporal y a recuperar el poder adquisitivo que el profesorado perdió "en los últimos ocho años".

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