Las patatas fritas Bonilla a la Vista han conseguido el sello de calidad Gastro Quality Taste, un certificado de AENOR que garantiza la excelencia de los productos alimenticios "desde un punto de vista sensorial". Se convierten así en el primer aperitivo que logra esta distinción. 


Las consumidoras y consumidores son las que han realizado "una exhaustiva cata" y puntuado las cualidades sensoriales del producto, como acostumbra a realizar la marca Gastro Quality Taste, donde evalúan el sabor, el olor, la textura, el packaging, y una valoración global


Bonilla a la vista, una empresa cuyos orígenes datan de 1932 en un puesto de feria ambulante de churros y patatas fritas, destaca la clave de su éxito: unas patatas de "excelente calidad" que se fríen en "aceite de oliva 100%", con una textura crujiente "gracias a un corte perfectamente definido". 


La empresa ofrece desde el pasado mes de mayo un servicio de reparto en el área de A Coruña. A través de la empresa de distribución Deliveroo, Bonilla a la Vista reparte churros, chocolate, café, gusanitos y, por supuesto, patatas fritas a domicilio en la ciudad herculina, una pequeña parte de los 700.000 churros y 37.000 kilogramos de patatas fritas que venden cada mes, no sólo en España, sino también en Reino Unido, Francia, Italia, Estados Unidos, Panamá y Corea del Sur. 

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