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La oposición advierte a Caballero de que los problemas de este barrio "no se resuelven enviando a la Policía Local"

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado que se aumentará la vigilancia en la zona de Torrecedeira, con más efectivos policiales; y que "de aquí en un año" se derribarán o tapiarán las edificaciones abandonadas del Barrio do Cura. Con ello, ha asegurado que "se va a eliminar una presencia no deseada" en ciertas zonas de este entorno.

Así lo ha comunicado este miércoles, cuando ha incidido en que la primera fase del derribo del Barrio do Cura empezará "de forma muy rápida", se realizará en 12 meses y supondrá su "derribo prácticamente total", mientras que "las zonas que no se derriben se van a tapiar, por ejemplo la entrada a la antigua capilla" del asilo.

En cuanto a la vigilancia, ha indicado que en la zona hay presencia "continuada" de agentes de Policía Local para "tranquilizar", en concreto dos patrullas a las que se suman otras "de paisano". Además, hablará con el comisario del Cuerpo Nacional de Policía para que se incorporen efectivos de este cuerpo, y se va a poner "vigilancia continua" en el parque infantil.

A mayores, ha destacado que se trabaja para humanizar toda la zona --proyecto que incluye tres ascensores-- y recuperar el parque Camilo José Cela. También ha subrayado que se está reforzando la limpieza en este entorno, y, sobre una zona privada "que no está bien", ha avisado que se tiene que encargar de limpiarla el propietario o lo hará el Ayuntamiento y le pasarán la factura.

Caballero ha aclarado que la "tensión" no se produce por los usuarios del albergue, sino por "otra gente", pero en todo caso ha transmitido a los ciudadanos que el Gobierno local sabe "lo que sucede" y por eso lleva "tiempo actuando". En este marco, ha garantizado que estas actuaciones se mantendrán "todo el tiempo que sea preciso".

LA OPOSICIÓN
No obstante, los grupos de la oposición han advertido al alcalde de que los problemas de la zona de Torrecedeira "no se resuelven enviando a la Policía Local" y han reclamado, entre otras medidas, que se mejore el funcionamiento del albergue y que la concesionaria, Cruz Roja, cumpla los términos del pliego de condiciones.

Así, la portavoz del PP, Elena Muñoz, que este miércoles ha visitado la zona con vecinos y comerciantes, ha reclamado que se construya otro albergue porque el actual "está absolutamente saturado", que se obligue a Cruz Roja a cumplir su contrato, que se habiliten más plazas de aparcamiento y que se tomen medidas para apoyar a los comerciantes.

La concejal 'popular' ha criticado que el gobierno local "haga oídos sordos" ante las denuncias de los vecinos por los "gravísimos problemas" de inseguridad, drogas o suciedad de esa calle, y ha confirmado que el PP presentará una moción para su debate en el próximo pleno. "Los problemas se resuelven tomando decisiones, no poniendo parches", ha proclamado, y ha añadido que "enviar a la Policía a hacer de controladores del aparcamiento" no es la solución.

Por su parte, el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, también ha abogado por exigir el cumplimiento del pliego de concesión del albergue, para que la instalación cuente con un grupo de calle "que actúe de manera preventiva" y emita informes sobre la situación de los usuarios del albergue.

Pérez, quien ha rechazado "criminalizar" a esos usuarios, ha incidido en que "no hay soluciones policiales para esto", y que tampoco se pueden afrontar los problemas anunciando obra pública, ya que es necesaria una actuación desde el punto de vista de las políticas sociales, con educadores y mediadores.

OS NINGUÉNS
El colectivo de Os Ninguéns también se ha referido este miércoles a este conflicto y ha reclamado al alcalde que, antes de desalojar a las personas que viven en el antiguo asilo para derribarlo o tapiarlo, "envíe a un equipo especializado formado por trabajadoras y educadoras sociales con una propuesta concreta, ofreciéndose a ayudarles a conseguir una alternativa habitacional".

"En caso de no tener solución inmediata, se debería ofrecer desde el ayuntamiento pagarles un alojamiento temporal, como una pensión, hasta dar con un itinerario que encauce esta situación de vulnerabilidad extrema", ha subrayado el colectivo, que cifra en un "mínimo" de "entre 70 y 80" las personas en situación de empobrecimiento severo que viven en el centro de Vigo.

Finalmente, en cuanto al albergue ha vuelto a reclamar al Gobierno local que aumente su capacidad en 15 plazas y que además inicie negociaciones con otros "dispositivos, como con las monjas de Urzáiz o Cruz Roja" para habilitar plazas residenciales para estas personas. "No es pertinente ni aceptable ningún desalojo sin realojo", ha sellado.

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