En Marea, PSdeG y BNG critican la gestión de la directora xeral de Xuventude y socialistas y rupturistas piden su dimisión
La directora xeral de Xuventude e Voluntariado, Cecilia Vázquez, ha reconocido que la decisión de "esperar" a la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos para "garantizar las condiciones laborales y salariales" del sector del tiempo libre en la organización de la campaña de campamentos de verano motivó que el proceso se iniciase "con meses de retraso" lo que llevó a vivir "una situación compleja y complicada".
Así lo ha asegurado durante su comparecencia en la Comisión de Sanidade, Política Social e Emprego, en la que ha explicado que la Xunta consideró que "lo mejor" era adaptarse a esta ley que hace competente a la Administración a "vigilar" el cumplimiento de las condiciones laborales de los profesionales por parte de las empresas adjudicatarias de los servicios después de que varios lotes de este servicio quedasen "desiertos" por la falta de "viabilidad" de las ofertas presentadas.
Tras estos hechos, "a la vista de los tiempos" y "ante la alternativa de tener que cancelar los primeros turnos en diez instalaciones juveniles y para evitar los perjuicios", Cecilia Vázquez ha apuntado que el Gobierno gallego "tomó la decisión de contratar directamente al monitorado necesario para llevar a cabo los dos primeros turnos de julio".
Todo ello en una comparecencia en la que todos los grupos de la oposición han coincido al denunciar "la falta de previsión" y la "improvisación" de la Xunta para poner en marcha este servicio adaptado a la nueva normativa en materia de contratación. Además, PSdeG y En Marea han llegado a pedir la dimisión de la responsable del departamento autonómico.
"Si consideran que improvisación y pasividad es iniciar todo el trabajo para la campaña de septiembre de 2017 pienso que están un poco equivocados", ha respondido la directora xeral a los grupos de la oposición, a los que ha recordado que la campaña de verano es "un programa muy amplio" que incluye un gran "abanico" de actividades cuyo trabajo de organización "lleva su tiempo".
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
La primera en censurar la actuación de la Xunta en este tema ha sido la diputada del BNG Montse Prado, quien ha cargado contra la "improvisación total" de la Dirección Xeral de Xuventude en la organización de la campaña de campamentos de verano y ha lamentado la "alarma" que se generó entre las familias.
"Estaban advertidos de lo que estaba ocurriendo con las convocatorias y con la empresa", ha asegurado Montse Prado, antes de que la socialista Noela Blanco acusase a la Xunta de "convertir en una 'yincana' de pruebas imposibles" y de contratar a personal que "no disponía de los requisitos suficientes".
Unos aspectos en los que ha coincidido la diputada de En Marea Paula Vázquez Verao, que ha calificado este proceso de "chapuza evitable y anunciada" y ha pedido, al igual que la parlamentaria socialista, el cese de la responsable del departamento autonómico.
Enfrente, la parlamentaria popular Sandra Vázquez ha defendido la actuación de la Xunta en la contratación de los monitores de los campamentos de verano, un servicio en el que ha destacado que Galicia es una "referencia".
miércoles, 5 de septiembre de 2018, 14:05