La Consellería de Cultura, a través de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, acaba de incoar el procedimiento encaminado a que el castro de Castromao, en Celanova (Ourense), sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de zona arqueológica.

Mientras se gestione y resuelve este expediente, el castro contará con el régimen de protección que establece la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia para los BIC's. El Diario Oficial de Galicia establece un plazo máximo de 24 meses para la resolución del expediente.

La Xunta de Galicia, a través de un comunicado, expone que el valor cultural de esta zona arqueológica se fundamenta en su importancia histórica, su potencial científico y su carácter representativo como uno de los castros más antiguos de Galicia.

La zona arqueológica presenta una larga evolución desde inicios de la Edad de Hierro hasta la época Galaico-Romana, con una ocupación continua documentada desde el siglo VII a.C. hasta el II/III d.C., que se prolonga a través de la Edad Media hasta la actualidad. El espacio ilustra la evolución de la sociedad, el poblamiento y el paisaje entre la Protohistoria y la Edad Media en este contexto geográfico.

La declaración de la zona arqueológica alcanza a la totalidad de los vestigios y registros vinculados a Castromao, incluyendo bienes inmuebles, muebles, inmateriales y las evidencias materiales de carácter arqueológico y pealeoambiental existentes en la superficie y el subsuelo.

Abarca así a un catálogo de elementos patrimoniales vinculados, entre los que destaca un petroglifo, hórreos, un crucero, las ruinas de una capilla situada en el propio castro, un área arqueológica potencial situada al oeste, un epígrafe romano encajado en la casa rectoral de Castromao y un conjunto de elementos representativos de la arquitectura popular de ese núcleo.

Castromao destaca además por la "cantidad, variedad y riqueza de los restos arqueológicos exhumados", en especial, en lo referente a las piezas cerámicas, hasta el punto de que hay formas de producción conocidas como 'tipo Castromao', datadas en la segunda Edad de Hierro. Además, hay otros elementos procedentes de centros exportadores del Imperio y de Grecia , así como elementos constructivos y decorativos --hornos, columnas, tejas y ladrillos--, esculturas, molinos o moldes de fundición.

Su carácter de centro productor y de intercambio, tanto importador como exportador, se refleja en la variedad de los materiales, con una abundante presencia de elementos de lujo de procedencia mediterránea, con objetos suntuarios que lo sitúan como uno de los yacimientos más ricos del noroeste.

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