José Manuel Rey presentó a Alberto Tajes Rey como director general del periódico compostelano. Lo hizo durante la entrega de los premios Gallegos del Año 2018 este jueves en Santiago de Compostela.



Foto de familia de los premios Gallegos del Año


El director de El Correo Gallego reconoció que la cabecera pasó momentos difíciles en los últimos años pero  salió adelante. "Comenzamos a salir del negro pozo de una crisis brutal, de un infierno que nos ha dejado heridos. Lo sabemos toda la familia del diario de la capital de Galicia: descendimos al infierno churchilliano de sangre, sudor y lágrimas, y hemos sobrevivido", declaró ante las 1.500 personas que llenaban casi por completo el Palacio de Congresos.


A Tajes, ex-director comercial del diario,  lo definió en su discurso como "hijo de la era digital, es el consejero más joven en los 141 años de historia del periódico". "Su elección simboliza la continuidad del proyecto periodístico de la capital de Galicia", añadió. 


De cara al futuro, Rey presentó como clave apostar por el  "periodismo riguroso, honesto y sereno que abanderamos los medios de la prensa tradicional" frente "a la furia de los que se alimentan en las redes sociales, y que las envilecen" y "los populismos que cabalgan a los lomos de la desigualdad".


Las palabras del informador dieron paso a una ceremonia en la que recogieron sus premios la saltadora Ana Peleteiro, Miguel Carrero López (grupo PSN), Felipa Jove (presidenta de la Fundación María José Jove y directiva del grupo Inveravante), José Delfín Pérez (Applus+), José Luís Antuña (director de CLUN, antes Feiraco), Victoria de Rojas (jefa de Oftamología del CHUAC), el escultor Francisco Leiro, la doctora de Neonatología del CHUS Luz Couce, el empresario de nuevas tecnologías Antonio Agrasar (Plexus), Alfredo García Allut (responsable de trasplantes en el Hospital Gregorio Marañón), Marcelo de la Cruz (presidente de ASPAS), el presidente del Colegio Profesional de Enxeñería en Informática Fernando Suárez y los músicos de la Tuna de Derecho de la Universidad de Santiago. 


El último galardón, y el más importante, fue para José Manuel Romay Beccaría. El ex-ministro y ex-presidente del Consejo de Estado reivindicó el "arraigo social" de la autonomía entre el pueblo gallego, que cree fue producto de la "atmósfera especial" que prendió durante el fraguismo  y que hoy entiende representa "mi discípulo predilecto, ese otro hijo". Un Alberto Nuñez Feijóo que en su intervención presentó a Romay como uno de los arquitectos de la "catedral autonómica" y que dijo que los premiados prueban que "nuestra historia reciente es un éxito".





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