El catedrático de Historia Contemporánea Xosé Manoel Núñez Seixas acaba de sacar a la luz, publicado por Crítica, el libro 'Suspiros de España. El nacionalismo español 1808-2018', en el que se aborda una genealogía histórica de los diversos discursos nacionalistas españoles en la Edad contemporánea, sin olvidar sus precedentes.

Según recoge la propia sinopsis del libro, todos esos discursos nacionalistas "comparten la indivisibilidad de la soberanía, cuyo único sujeto es España, y la convicción de que la polis, la comunidad política española, no tiene acta fundacional en la Constitución de 1978, ni en la de 1812, sino que posee fundamentos históricos y culturales anteriores".

"El nacionalismo ya estaba ahí, lo que hizo la cuestión catalana es espolearlo, hacerlo más visible", ha declarado, en una entrevista a Europa Press, al respecto del contexto actual.

Sobre si ha habido una deriva más autoritaria, ha contestado: "Siempre hay reacciones de defensa de la integridad territorial a todo precio, defensa de la Constitución, a los que quieren ver como simples golpistas sin mayores matices, pero básicamente, además de hacer visible el orgullo patrio, hay una reacción intolerante y recentralizadora. Hay fuerzas políticas que defienden parcelas como reacción frente al desafío catalanista".

Una reflexión de quienes piensan que "a esos les dimos la mano y cogieron el brazo" y "hay que atajarlo". "Se está observando (una intención de) homogeneizar a la baja a las autonomías", ha constatado Núñez Seixas, quien ha visto, en una escenario de surgimiento de formaciones como Vox, una "defensa de España a ultranza, supuestamente basándose en la Constitución, que parece que no da prioridad necesariamente a la democracia". "Estamos viendo una actitud de vuelta a la dictadura franquista", ha indicado, precisamente uno de los ponentes del informe de la comisión de expertos para reclamar la devolución del Pazo de Meirás para la administración pública.

La diferencia con otros países en ese discurso de "neoderecha" está en que en España no se ha propugnado "el rechazo a la UE, no es un discurso antieuropeo como puede ser el de sus homólogos en otros países". "En parte, por decirlo de alguna manera, porque están demasiado ocupados con la situación territorial interna", ha apostillado.

EL NACIONALISMO: "CLARO QUE EXISTE"
"¡Claro que existe!", ha manifestado, en la entrevista concedida a Europa Press a propósito de la publicación de este libre. "Viendo la cantidad de banderas que hay en los balcones...", ha dicho, en referencia a su paso estos días por Madrid.

Núñez Seixas ha explicado que el nacionalismo existe como "un discurso político, como una praxis cultural, como sentimiento de pertenencia a una nación que se identifica como España", y que ha situado por razón histórica en torno al siglo XIX.

"Nacionalismo es toda ideología que defiende un espacio que es una nación", ha esgrimido y ha dicho: "Nacionalistas somos todos o casi todos, aunque no sepamos explicarlo". Para el catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), "a partir de la definición general, donde están las diferencias es en la manera en que se definen los criterios de pertenencia o exclusión".

SOLUCIÓN AL CONFLICTO CATALÁN
Aunque Núñez Seixas recuerda que es historiador y, por lo tanto no se dedica a predecir el futuro sino analizar el pasado, ha considerado que "toda solución" sobre el conflicto catalán "pasa por reconocerse mutuamente" y "un amplio consenso". "No es fácil, hay que huir de dinámicas de retroalimentación, el problema es que no veo propuestas proactivas por parte del nacionalismo español", ha reflexionado.

Preguntado sobre el nacionalismo gallego, y tras recordar que tiene "una historia más reciente" al español, ha observado que "ahora mismo está bastante fragmentado en dos opciones" y tiene "problemas de articulación política". "Cuenta bastante poco en la dinámica del Estado", ha apuntado.

En este sentido, ha avisado de que el estatus conseguido por Galicia en la Transición, de igualdad con Cataluña y País Vasco como nacionalidades históricas, está ahora "en riesgo de pérdida". "Tal y como está ahora la situación, Galicia queda al margen del debate territorial", ha apuntado.

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