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La portavoz del BNG en Foz y responsable comarcal en A Mariña, Ana Hermida, ha asegurado este martes que el municipio de Barreiros, desde que se desató la avalancha de licencias en 2016, fue "a peor" tanto "socialmente", en materia de "servicios que se ofrecen a los vecinos y a los visitantes"; como "económicamente", con una "deuda de alrededor de 2,5 millones de euros para un ayuntamiento con un presupuesto de 4 millones".

"Esto se lo debemos a la gestión que se hizo en su momento, desde 2006 hasta hoy de sucesivos gobiernos presididos por Alfonso Fuente Parga. Sea cual sea el resultado judicial, es algo que está a la vista de todo el mundo y es absolutamente objetivo", esgrime.

Y es que los nacionalistas fueron inductores, junto al grupo ecologista Adega, del proceso que se sigue en el Juzgado Número Dos de lo Penal de Lugo contra el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga, cinco miembros de la junta de gobierno de aquel momento y la arquitecta municipal, tras la concesión de 44 licencias para casi 3.000 viviendas. Los delitos que se imputan por la Fiscalía son relativos a prevariación urbanística.

Aunque Fuente Parga y otros dos concejales se encuentran en el grupo de no adscritos luego de darse de baja en el PP en 2015 para afrontar el juicio, Hermida tiene claro que cuentan "con el apoyo claro del PP", grupo que se quedaría con otros tres concejales, frente a 4 del BNG y uno del PSOE.

"Si el PP considerara que no servían para gobernar sería pedirle a sus concejales que los recusaran como pedimos nosotros en un pleno y no lo hicieron. Las consecuencias en Barreiros no pueden personalizarse exclusivamente en Fuente Parga o la junta de gobierno, sino que tienen el apoyo explícito del PP", ha censurado finalmente.

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