El Consejo de Administración de Aena ha aprobado en su última reunión las empresas adjudicatarias de los servicios de asistencia en tierra a terceros, en la categoría de handling de combustible y lubricante, para 41 aeropuertos de su red, entre los que se encuentran los tres gallegos.

Según ha informado Aena en un comunicado, la empresa escogida para el aeropuerto de A Coruña (en el mismo paquete que Pamplona, Salamanca, Logroño-Agoncillo y Burgos) CLH Aviación para la puesta a bordo y almacenamiento de combustible y correspondiente con una primera fase para 21 aeropuertos de menor tráfico.

En una segunda fase, se incluyeron los de Santiago y Vigo, que han tenido como adjudicatarias Servicios Logísticos de Combustibles de Aviación (SLCA) y CLH Aviación, respectivamente.

Estas nuevas licencias tienen un periodo de duración de siete años y pretenden mejorar la competitividad de la asistencia de combustible en los aeropuertos, así como la limitación de precios, propiciando también una mejora de la calidad del servicio y el mantenimiento de los más altos niveles de seguridad.

La licitación de los servicios de asistencia en tierra a terceros, en la categoría de handling de combustible y lubricante, se ha llevado a cabo en dos fases: una primera fase correspondiente a las licencias de actividad unificada de puesta a bordo y almacenamiento de combustible en 21 aeropuertos de menor tráfico, y una segunda fase correspondiente a las licencias de puesta a bordo de combustible en 17 aeropuertos de mayor tráfico.

ASISTENCIA DE COMBUSTIBLE
Los servicios de asistencia de combustible forman parte de los servicios de asistencia en tierra a terceros que se facilitan en los aeropuertos y, aunque están contemplados dentro de la categoría de handling de rampa, por su alcance y contenido, salen a concurso de forma independiente al resto de dichos servicios.

El servicio de asistencia de combustible comprende la organización y ejecución de la puesta a bordo de combustible y el almacenamiento del mismo.

El primer concepto, el de puesta a bordo, incluye tanto el llenado y vaciado de los depósitos de las aeronaves, como la carga de lubricantes y otros ingredientes líquidos, mientras que el segundo concepto abarca tanto el almacenamiento del combustible de aviación como el control de calidad del producto.

En los aeropuertos de menor tamaño las actividades están unificadas, de tal forma que el agente de combustible realiza ambas funciones. Por el contrario, en los grandes aeropuertos estas actividades están concesionadas de forma separada y en la mayor parte hay dos agentes de puesta a bordo en cada instalación.

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