Un joven grfitero barcelonés se libra de la denuncia y consiguiente multa policial cuando, tras ser sorprendido realizando grafitis, repintó la pared de blanco tras ser reprendido por los agentes. La pared, que iba a ser el linzo de su obra, terminó "mejor de lo que estaba".



Una calle llena de graffitis


Una de las escenas más famosas de la historia del cine y de la comedia es aquella de la película ‘La vida de Brian’ en la que el protagonista pinta un grafiti en el palacio de Poncio Pilatos que reza “Romanos marchaos a casa”. O pretende rezar eso, ya que lo escribe mal y tras ser reprendido por el ejército romano, termina grafiteando todo el palacio como castigo, pero esta vez con la frase bien escrita. Pues en Vigo, como si los ‘Monty Python’ hubieran escrito la escena, ocurrió algo parecido, cuando un joven grafitero terminó dejando el muro en el que iba a plasmar su obra mejor que cuando llegó, después de repintarlo de blanco.


Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes, cuando una dotación del 092 se desplazó hasta la calle Médico José Mato, al tener conocimiento de que un chico estaba haciendo pintadas en una pared.

Una vez en el lugar, el joven explicó a los policías que estaba escribiendo frases románticas dedicadas a una chica que vive en esa zona. Los agentes le dieron de tiempo hasta las 6,00 horas de la mañana para que borrase las pintadas y devolviera el muro a su estado original, con la advertencia de que, si no lo hacía, sería denunciado.

Sobre las 4,40 horas, una dotación policial volvió a pasar por ese punto y comprobó que el chico no solo había borrado los grafitis y había pintado la pared de blanco, sino que la había dejado "aún mejor de lo que estaba", por lo que no se interpuso denuncia contra él.

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