La entidad viguesa tiene que trabajar tanto en posibles fichajes como en la salida de jugadores como Cabral, que acaba contrato en junio.


Cabral con el Celta / Foto: RC Celta


A 2018 le quedan pocas horas. Con 2019 a la vuelta de la esquina, los clubes de fútbol se mantienen expectantes a la espera de que las 12 campanadas den paso al nuevo año y, con él, a la ventana de fichajes de invierno. Enero va a ser un mes agitado para varios equipos, entre ellos el Celta de Vigo, que en el primer mes del año tendrá que actuar en varios frentes, tanto en las salidas como en las llegadas.


LA PUERTA DE SALIDA

En Balaidos el primer tema a tratar es Gustavo Cabral. Siete temporadas vistiendo la zamarra celtiña contemplan al zaguero argentino, que en junio termina contrato. Sin propuestas encima de la mesa, el matancero podrá negociar libremente con otro club a partir del día 1. Desde la llegada de Cardoso al banquillo del Celta, Cabral ha pasado a tener un rol segundario en el equipo vigués, que ahora tiene que valorar si le da salida en verano a coste cero, o si por el contrario intenta colocarlo en este mercado para llevarse un pellizquito, ya que a sus 33 años, la idea de renovar a Cabral parece descartada desde la cúpula del club.


Mismo destino para Radoja, apartado desde principio de temporada, el serbio puede dejar la nave celeste este mismo enero si algún equipo tiene prisa por incorporar al talento serbio para su medular. Si llegan ofertas, el Celta las estudiará, ya que en caso de no irse este mercado, Radoja seguirá viendo el fútbol desde la grada.


También en la rampa de salida se encuentran Roncaglia y Mazán. El primero ya ha sido tentado por Boca Juniors para regresar a Argentina y liderar la zaga xeneize. Por su parte, al eslovaco, sin oportunidades en el equipo, puede buscársele una salida tanto en forma de cesión como a titulo definitivo, aunque en ambos casos, primero tienen que llegar los recambios para que se produzcan las salidas.


Mención aparte merecen jugadores como Maxi Gómez o Lobotka, en la órbita de algunos de los clubes más poderosos de Europa y piezas fundamentales en el esquema del técnico luso. El conjunto olívico no se plantea la salida de ninguno de los dos, pero saben que si algún conjunto paga su cláusula tendrá difícil poder retenerlos, aunque su marcha supondría una inyección de capital sin precedentes.


FICHAJES

Por su parte, en el capítulo de posibles llegadas, en los últimos días ha sonado con fuerza el nombre de Dala. El atacante angoleño es una de las grandes promesas de la Liga NOS de Portugal y está despuntando en el Rio Ave, cedido por el Sporting de Lisboa. Cardoso, buen conocedor del campeonato vecino, ya ha puesto sus ojos en Dala y ha llamado a la puerta de los dirigentes celestes para pedir su incorporación.


Además del delantero de Angola, Munir y Denis Suárez también son viejos deseos de la dirección del Celta. El primero tiene todas las papeletas para quedar libre en verano, ya que su renovación con el Barça está encallada desde hace meses, mientras que Denis puede salir del Camp Nou tanto cedido como en forma de venta, ya que apenas cuenta para Valverde. El gallego no vería con malos ojos volver a casas, pero cuenta con otras propuestas. En ambos casos, su ficha y la dura competencia externa serán los grandes rivales del cuadro celtarra para llevarse a los dos jugadores lejos de la ciudad condal, ya sea ahora o con vistas al verano de 2019. 

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