El Diario Oficial de Galicia publica este jueves una resolución de la Consellería do Medio Rural por la que se da publicidad a la solicitud de modificación del pliego de condiciones de la Indicación Geográfica Protegida de Viño do Barbanza e Iria. Entre los cambios destaca la incorporación de la uva 'merenzao' a las variedades tintas.
Además, también aumentará el rendimiento máximo por hectárea permitido para las variedades blancas y los límites máximos de dos parámetros analíticos, en concreto la acidez volátil y el contenido en anhídrido sulfuroso.
Estas modificaciones fueron solicitadas por las asociaciones de viticultores y elaboradores de vino de la IGP y, una vez analizadas las demandas, se decidió iniciar el proceso para llevarlas a cabo.
Así, se publica la modificación en el DOG para que cualquier persona física que ostente un interés legítimo y resida o esté establecida en su territorio, pueda presentar alegatos en un plazo de dos meses desde la última publicación, ya que se publicará también en el Boletín Oficial del Estado.
NUEVAS CONDICIONES
Las causas que motivaron los cambios están relacionadas con la adaptación al trabajo actual. Por lo que respecta a la inclusión de la variedad merenzao, se trata de una variedad presente en la zona aunque en cantidades pequeñas.
En cuanto al rendimiento por hectárea, pasará de 10.000 a 12.000 kilos para las variedades blancas, ya que la experiencia de los últimos años demuestra que las parcelas son capaces de proporcionar rendimientos superiores a los ahora admitidos, sin merma de la calidad del vino obtenido.
En lo que se refiere a la acidez volátil y al contenido de sulfuroso, en el pliego de condiciones vigente se establecen unos límites demasiado restrictivos para estos dos parámetros, que dejan fuera productos con adecuadas características organolépticas y que responden a la tipicidad de los vinos de Barbanza e Iria.
Esto, unido a que en los últimos años se están comercializando cada vez más vinos de esta indicación geográfica con un mayor envejecimiento, y que por lo tanto están durante mucho más tiempo expuestos a riesgos oxidativos, se decidió aumentar los máximos establecidos. De este modo, los vinos con muy buenas calidades organolépticas y que cumplan con el límite legal máximo para este parámetro, pasarán a estar bajo el amparo de la IGP.