La Xunta ha solicitado autorización a la Administración del Estado para realizar una emisión de 400 millones de euros en bonos a largo plazo, lo que supondrá el inicio del retorno gradual a los mercados de deuda de Galicia.

Tal como ha señalado la Xunta en un comunicado, esta será la primera emisión de deuda que la Administración gallega llevará a cabo desde 2014. Hasta 2015, Galicia se financió "con normalidad" en los mercados, pero a partir de ahí se acogió al Fondo de Facilidad Financiera, el mecanismo reservado para las comunidades autónomas que cumplen con los objetivos de estabilidad.

Las razones que han llevado a Galicia a volver a los mercados, según ha explicado la Xunta, han sido la mejora de las condiciones que ofrecen los mercados, la modificación de las condiciones que ofrece el Fondo de Facilidad Financiera, así como el actual contexto del mercado, "con abundante liquidez", y la conveniencia de estar en mejores condiciones para afrontar la supresión de los mecanismos de facilidad para la financiación.

Para poder acceder al mercado de forma gradual, combinando los mercados con el Fondo de Facilidad Financiera, el Ministerio de Hacienda estableció una serie de requisitos que las comunidades autónomas tienen que cumplir.

La Xunta ha destacado que Galicia cumple "con todos estos requisitos", que son estar adherido al Fondo de Facilidad Financiera, cumplir con los objetivos de estabilidad y con los límites del periodo de pago de proveedores, y tener, al menos, una calificación crediticia de grado de inversión.

Asimismo, el Gobierno autonómico ha adelantado que la comunidad cerrará 2018 con una reducción de su endeudamiento y que Galicia es la región española "que menos incrementó su volumen de deuda desde el año 2008".

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