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Cerca de 300 personas han participado este sábado en el homenaje de la CIG a Suso Seixo, el que fue secretario xeral de la organización sindical gallega durante 16 años, con motivo de su jubilación.

Paulo Carril, actual secretario xeral, ha reivindicado que "Suso es de esa generación de compañeros, que con enormes sacrificios, penalidades y en la más absoluta adversidad, hicieron posible levantar el sinidalismo nacionalista con clara vocación de hacerlo hegemónico en todos los centros de trabajo del país".

Tras poner en valor su "honestidad y honradez", ha destacado de Seixo su "elevado sentido de la responsabilidad", su "coherencia" y su "ideología emancipadora y de clase en una nación negada y sin soberanía política".

Carril ha retratado a Suso Seixo --secretario xeral de 2001 a 2016-- como una "persona meticulosa y precisa", con "paciencia" y alejado de cualquier individualismo y como un "auténtico revolucionario", que contribuyó a que la CIG sea "la primera fuerza en representación sindical, afiliación y movilización social".

El acto ha sido presentado por la secretaria de Mulleres da CIG, Margarida Corral que, en su recorrido por la biografía de Suso Seixo, ha ensalzado su "destreza" para mediar en conflictos "con la vista puesta en reforzar el proyecto".

Como "referente incuestionable del movimiento obrero gallego", Seixo continúa vinculado a la CIG, ha resaltado, como presidente de la Fundación Moncho Reboiras y como portavoz de Vía Galega.

Por su parte, Seixo, en una intervención con la que ha cerrado el acto, ha trasladado su "firme" convencimiento de que "para el buen futuro de un proyecto sindical como la CIG es fundamental que sus cuatros a todos los niveles, pero especialmente sus cuadros de dirección, sean compañeros con ideología nacionalista y de izquierdas".

Una cuestión que ha considerado imprescindible para que la CIG no se desvíe de su ideario y "termine siendo absorbida por el sistema".

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