Venezuela no solo ha prorrogado la intervención de Banesco, si no que la hecho más dura. Pese a esto y a la inestabilidad del origen de su fortuna, Escotet insistio hoy en que Abanca no corre peligro de contagio, aunque abandona, por ahora, la idea de salir a bolsa.


El chavismo acortó más la correa de Banesco Venezuela hace unos meses. No sólo prorrogó la intervención estatal de la entidad, sino que incorporó supervisiones adicionales sobre los activos y operaciones a través de Internet.


EL CHAVISMO INTERVIENE MÁS Y POR MÁS TIEMPO

La Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) dice en su resolución de noviembre que incorporó una nueva herramienta tecnológica contra el la "subutlización de las herramientas de monitoreo de operaciones sospechosas". La administracón argumenta que tampoco se ha concluído el análisis de las cuentas supuestamente usadas para el "contrabando de efectivo".


Además, Sudebán alargó el plazo de la prórroga. Mientras la intervención era de sólo tres meses, ahora es de seis meses más,  que acaban en mayo. Una situación que ya está teniendo impacto en el negocio de Juan Carlos Escotet, pues cientos de empleados abandonaron el banco y la entidad está teniendo problemas para contratar nuevos profesionales. De fondo, el deseo  del chavismo de que el Estado compre Banesco Venezuela, el primer banco del país, a Escotet. 


NEGOCIOS SEPARADOS

Frente a estas malas noticias y a la enorme crisis política y económica en el país, el banquero insiste en que Galicia está a salvo de esta tormena. En rueda de prensa hoy, declaró que "existe una clara separación" de las entidades "independientes" en su accionariado  y "autónomas" en cada país en el que opera el grupo. 


Además de Venezuela, Banesco tiene intereses en Estados Unidos y otros países de Sudamérica; sobre todo, Panamá; donde se han refugiado parte del capital venezolano  escapando del chavismo pero donde también encuentra refugio activos de mandatarios del regimen bolivariano temerosos de sanciones de Estados Unidos, como las adoptadas este lunes contra la petrolera estatal  PDVSA.


MARCHA ATRÁS EN LA SALIDA A BOLSA

A pesar de "los debidos cortafuegos para evitar contagios", Escotet confirmó que por ahora ABANCA no saldrá a bolsa como se hablaba desde 2016, impulsado por los importantes beneficios que sigue cosechando del negocio de las antiguas caixas. 


Según resume Europa Press,  Escotet  ha descartado "cualquier riesgo de contagio" a la entidad financiera con sede en Galicia por la situación política que afronta Venezuela, sobre la que ha reivindicado sentir un "profundo amor" pero acerca de la que ha evitado pronunciarse.


Escotet presentando hoy los resultados de Abanca


"La verdad es que sobre la situación en Venezuela creo que todos sabéis el profundo amor que siento por mi país, pero prefiero no mezclar los temas políticos y una situación tan particular como la que se vive en nuestro país con esta presentación de resultados", ha afirmado, a preguntas de los periodistas.

Durante la presentación del balance de Abanca en 2018, Escotet ha destacado que "no hay ninguna motivación" o "razón" para que el banco pueda estar "preocupado" porque, según ha subrayado, "existe una clara separación de la estructura de propiedad de cada uno de los países" en los que opera su grupo, no solo en Venezuela sino en todos en los que tiene presencia.

Son "independientes y autónomos", ha resaltado el presidente de Abanca, en referencia al accionariado y a la existencia de "los debidos cortafuegos para evitar cualquier riesgo de contagio".

En este sentido, ha apuntado a que esta separación "se comprobó a raíz del último evento en Venezuela", cuando el régimen de Nicolás Maduro intervino Banesco.

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