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El CEIP de Prácticas López Ferreiro de Santiago ha conmemorado este miércoles el Día Escolar de la No Violencia y la Paz con la lectura por parte de alumnos de Primaria del cuento 'El lápiz mágico de Malala', de la activista pakistaní y premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai.

En la lectura del texto también ha participado la conselleira de Educación, Universidade y Formación Profesional, Carmen Pomar. El libro relata la experiencia vital, que está "profundamente marcada por la guerra y por las dificultades de niñas y mujeres" en la región de Pakistán de la que procede, en especial en lo que se refiere al acceso a la educación.

Según ha explicado el director del centro de infantil y primaria, José Ramón Carril Vázquez, a pesar de que la actividad concreta de este día es la lectura del libro, también se están llevando a cabo otras actividades "con respecto a las mujeres que consiguieron el premio Nobel de la Paz" y obras teatrales, música, baile y trabajos en equipo en la biblioteca del centro escolar.

Además de destacar que se observa evolución en el tema de la violencia y la conciencia sobre la misma entre los alumnos de los centros educativos, ha explicado que el CEIP López Ferreiro "es en general un centro pacífico donde no hay grandes conflictos y cuenta con una comisión de convivencia que tiene poco trabajo, ya que no hay conflictos destacables".

Durante el acto, varios niños presentaron a diferentes activistas de la historia que recibieron el Premio Nobel de la Paz, como Nelson Mandela, Teresa de Calcuta, Adolfo Pérez Esquivel, Muhammad Yunus, Rigoberta Menchú o la propia Malala Yousafzai.

TOLERANCIA, CONVIVENCIA, RESOLUCIÓN PACÍFICA Y RESPETO
Además, Carmen Pomar ha resaltado que "es importante que desde la educación, los más pequeños y pequeñas tengan siempre presentes valores como la tolerancia, la convivencia, la resolución pacífica de conflictos y el respeto por los demás, independientemente de sus condiciones éticas y religiosas".

También ha explicado la "importancia de que los niños resuelvan los conflictos desde pequeños de una manera pacífica, dialogando y en convivencia y que den ejemplo a los adultos". "Muchas veces son ellos y ellas los que nos dan ejemplo de cómo hacer las cosas", ha expresado.

La conselleira ha destacado el papel que juegan los docentes en el tratamiento de la resolución de conflictos en las aulas, ya que "tienen un compromiso y una implicación clara con la resolución pacífica" y ha hecho hincapié en el trabajo de los departamentos de orientación de los centros, "que día a día están contribuyendo a que esto sea así en todos los niveles educativos".

"En general, los más pequeños y las más pequeñas están mucho más concienciadas que nosotros en muchos aspectos. Tienen mucha conciencia ambiental y respeto a la diversidad y en los últimos años e incluso meses aún más con todo el tema de la violencia que está llegando de una manera muy explícita", ha explicado Pomar.

OTRAS INICIATIVAS DEL CENTRO
La responsable de educación ha hecho referencia a otras iniciativas realizadas en este centro, en las que los propios alumnos "redactaron y transmitieron mensajes contra la violencia de género". "En este caso yo creo que como lo viven en el día a día, también ellos tienen más necesidad incluso a nivel emocional de poner freno a este tipo de conductas con las que por desgracia estamos conviviendo. Creo que quieren cambiar el mundo y hacerlo mejor. Son una generación de gente muy joven pero muy concienciada con este tipo de lacras de la sociedad", ha subrayado.

Por otro lado, ha explicado que a pesar de que "los patios de recreo muchas veces se convierten en mini estadios de fútbol, es cierto que hay muchos centros escolares en los que esto está regulado". Con esto, se busca "fomentar que jueguen a otro tipo de juegos y a veces se controlan los días de semana en los que se juega al fútbol y se hacen cosas alternativas".

Además, ha hecho referencia a la violencia en el fútbol, en especial a las peleas que se producen en las gradas. "Cuando hay un partido de fútbol de alevines muchas veces son los padres y madres los que se pelean en las gradas. En ese sentido tenemos que servir como modelo. Si ellos ven que tomamos las cosas con agresividad, evidentemente también lo van a hacer. En cualquier caso, los adultos tenemos muchísimo trabajo por hacer", concluyó.

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