Piden cuatro años de cárcel para tres acusados por entregar pagarés falsos para cubrir una deuda
domingo, 31 de marzo de 2019, 11:35
El Ministerio Fiscal pide cuatro años de cárcel para cada uno de los tres sospechosos de simular en Viveiro (Lugo) una compraventa para "engañar" a una inmobiliaria que le reclamaba un pago anterior por la compra de un inmueble, en la que también habían presentado como aval un piso que no poseían.
La vista judicial se celebrará en la Audiencia Provincial de Lugo, en la sección segunda, el próximo martes 2 de abril. Procede del Juzgado de Instrucción nº1 de Viveiro.
La Fiscalía, por un delito de defraudación, pide cuatro años de prisión y la indemnización a Centro inmobiliario PA por 180.000 euros por los pagarés impagados y en la cantidad que se acredite por los perjuicios ocasionados.
Las acusadas, MA.A.C. y N.C.I. habían sido condenadas por sentencia firme en 2006 en los Juzgados de Viveiro a pagar 195.208,75 euros a la sociedad Centro Inmobiliario, que las había demandado para reclamar el precio pactado de un inmueble en esta localidad, en el que las dos mujeres proyectaban instalar una residencia geriátrica.
Como aval, N.C.I había puesto un piso en Oviedo, del que decía que era propietaria. Sin embargo, cuando se despachó la ejecución de la sentencia se comprobó que la vivienda de Oviedo no pertenecía ni había pertenecido nunca a la acusada N.C.I.
Ante estos hechos, la demandante procedió a interponer querella ante los Juzgados de Viveiro. Para frustrar cualquier tipo de actuación contra su patrimonio y "engañar" a la parte demandante, ambas acusadas entregaron al abogado dos pagarés, de R.Y.G, por importe de 90.000 euros.
Los pagarés obedecían, supuestamente, a una operación inmobiliaria por la que el acusado R.Y.G compraba una finca en Covas-Viveiro a las dos acusadas, que antes la habrían comprado por documento privado a otro individuo.
No obstante, las compraventas eran "totalmente ficticias", porque ni las acusadas habían comprado esa finca en Viveiro ni se la habían vendido a R.Y.G., y solo pretendían "dar apariencia de legitimidad" a los pagarés, para que la empresa Centro Inmobiliario desistiera de "cualquier actuación judicial, penal o civil".