El uruguayo ha sido uno de los jugadores más destacados ante Villarreal y Huesca.


Olaza durante su presentación / Foto: RC Celta


Nunca es tarde… si la dicha es buena. Un dicho que podría aplicarse a Lucas Olaza, un fichaje que arribó a Balaidos sobre la bocina en el último mercado invernal y que pasó sus siete primeros partidos viendo a sus compañeros desde la grada. Dos meses ha tardado en debutar, pero parece siempre ha estado ahí. Adaptado al juego de los olívicos, su aportación ha resultado decisiva en los duelos ante Villarreal y Huesca, y Fran Escribá ya cuenta con el ex de Boca Juniors como uno de los fijos de cara a este final de temporada.


UNA GRAN APUESTA

Olaza llegó al once para cubrir la baja de Juncá, que sigue entrenándose al margen de sus compañeros y va quemando etapas para reaparecer cuanto antes. Sin embargo, el catalán no lo tendrá fácil para recuperar su puesto en el equipo titular. Su homólogo charrúa es, junto con el regreso de Aspas, la otra nota positiva del Celta en los últimos dos choques, siendo uno de los jugadores más participativos del cuadro celeste.


Correcto en el aspecto defensivo, fajándose con los atacantes de Villarreal y Huesca, Olaza destacó especialmente por conectar con sus compañeros y por proyectarse en acciones ofensivas. De sus botas nació el 2-2 ante el Villarreal, con un soberbio centro desde la izquierda que cabeceó Maxi Gómez al fondo de la red de Asenjo.


Su despliegue de área a área, sumada a su inactividad, lo dejó totalmente fundido, teniendo que salir sustituido en el 88 ante el cuadro amarillo. En el Alcoraz el uruguayo aguantó los 90 minutos y vio una cartulina amarilla. Ahora, su concurso ante la Real Sociedad parece seguro.


ELOGIOS DE ESCRIBÁ

"Ha hecho un partido extraordinario. Se equivocó muy poquito pese a tener enfrente a rivales muy peligrosos y en ataque sacó varios centros buenísimos”, aseguró Escribá después de la victoria ante el Villarreal, el técnico que le dio la alternativa después de permanecer en el ostracismo cuando Miguel Cardoso dirigía al conjunto gallego.


Con él, son ya 28 los jugadores que ha vestido la casaca celeste este curso. Iván Villar y Radoja son los únicos integrantes del plantel que quedan por debutar, aunque solo el guardameta tiene opciones reales de jugar con el primer equipo. Lo del serbio…eso es harina de otro costal. 

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