La Fiscalía pide 13 años y medio de cárcel y ocho años de libertad vigilada para el acusado, que dijo que no se acuerda "de nada"

Un hombre acusado de violar a una menor en unas fiestas de una localidad situada en el partido judicial del municipio coruñés de Noia, en agosto de 2017, ha alegado que estaba borracho y que no se acuerda de nada.

El Ministerio Público pide 13 años y medio de cárcel y ocho años de libertad vigilada para el hombre por unos hechos que se habrían producido en la madrugada del 5 de agosto de hace dos años, día en el que la menor estaba en el campo de la fiesta en compañía de unas amigas.

En un momento determinado se encontró con el procesado, mayor de edad, sin antecedentes penales, quien le pidió hablar en privado con ella, quedándose ambos solos. El procesado entonces la cogió en brazos y la llevó a una zona oscura, comenzó a besarla y a realizarle tocamientos, según señala en su escrito de calificación la Fiscalía.

Además, indica que "oponiéndose a las pretensiones del procesado", la menor "le empujaba sin conseguir desasirse debido a la mayor fortaleza del procesado, al tiempo que seguía besándola". En un momento determinado, el hombre "le dio la vuelta violentamente" y consumó la agresión sexual. Después, huyó del lugar al percatarse de la presencia de una persona.

NO SE ACUERDA DE LO OCURRIDO
Sin embargo, ante el tribunal el acusado ha alegado que esa noche había bebido una botella de vodka y que no se acuerda "de nada" de lo ocurrido, ni siquiera de cómo volvió a casa. Sin embargo, dijo "que se quería morir" cuando al día siguiente una amiga de la víctima le contó lo ocurrido.

Como consecuencia de lo sucedido, la joven, que declaró a puerta cerrada, sufrió "laceraciones". También requirió atención psicológica y tratamiento psiquiátrico debido a un trastorno ansioso-depresivo y a los síntomas de un trastorno de estrés postraumático.

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