El tribunal jurado se mostró favorable al indulto de los dos acusados,q que deberán indemnizar con 106.000 euros a la madre de la víctima

La Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a 16 años de cárcel a cada uno de los dos culpables de asesinato de un joven de 22 años en el conocido como crimen de 'A Esmorga', para el que hay que remontarse a diciembre de 2014.

El tribunal de jurado dictó el pasado 7 de mayo veredicto de culpabilidad para Óscar E.L. y Eduardo F.L. por un delito de asesinato con alevosía por la muerte de Alexandru Walter Boghio, a quien dieron una paliza y tiraron al canal del río Viñao tras una noche de fiesta. El caso es conocido por el nombre de la novela Eduardo Blanco Amor, 'A Esmorga', que narra una noche de borrachera por Ourense.

Con todo, el tribunal de jurado se mostró favorable a la concesión del indulto a ambos acusados, tal y como recoge la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense con fecha del 20 de mayo y que ha trascendido este miércoles.

Tras el veredicto, el fallo judicial, recogido por Europa Press, ha impuesto las penas de 16 años de cárcel, con circunstancias atenuantes, así como una indemnización de más de 106.000 euros --más intereses legales-- para la madre de la víctima. Fiscalía y acusación particular solicitaban que se impusiese a los acusados la pena de 17 años, mientras las defensas pedían la pena mínima, de 15 años.

El fallo judicial tiene en cuenta la circunstancia de atenuante simple, es decir, que el delito se cometió bajo intoxicación plena por consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan efectos análogos, tal y como recoge el Código Penal.

LO GOLPEARON EN CASA DE UN ACUSADO
En la sentencia, queda probado que Óscar E.L. y Eduardo F.L. estuvieron juntos el día 19 de diciembre de 2014 desde las 10,00 horas en un bar de O Carballiño con un grupo de amigos y, después en el domicilio de Eduardo. Luego continuaron la noche de fiesta en un pub, en donde conocieron a la víctima, que estaba allí con otros amigos.

Cuando el local echó el cierre, quedaban en el local los acusados, Alexandru Walter Boghio y los amigos de los acusados. En ese momento, Eduardo F.L. y otra persona cogieron un taxi para desplazarse hasta sus respectivos domicilios, mientras que Óscar E.L., la víctima y otras personas se desplazaron en el vehículo de este acusado hasta la casa de Eduardo F.L., sin que los hubiese invitado previamente, según la sentencia.

El propietario de la casa les dejó entrar y los invitó a tomar licor café y a comer. Finalmente, se quedaron en la casa los dos acusados y la víctima, que a lo largo de la noche, según los hechos probados, y antes de ir a la casa de uno de sus asesinos había ingerido bastantes bebidas alcohólicas y había tomado la sustancia MDMA, estando "estando fuertemente intoxicado".

Según la sentencia, en casa de Eduardo F.L., la víctima profirió expresiones "humillantes y vejatorias" hacia la mujer e hija del acusado Óscar E.L. y ambos llegaron a forcejear. El acusado llegó a golpearle la cabeza contra el suelo y le propinó varios puñetazos.

En ese momento, alertada por el ruido, la mujer de Eduardo, que dormía en la parte superior de la vivienda junto con sus tres hijos menores de edad, bajó a la cocina y exigió que finalizase tal situación, así como también limpió a Alexandru las heridas que tenía, consecuencia de los numerosos golpes recibidos y limpió con una manguera la sangre vertida por la víctima en el patio. También ayudó Eduardo F.L. a limpiar las heridas.

La mujer se marchó del domicilio junto con los niños sobre las 9,00 horas de la mañana del 20 de diciembre, de manera que se quedaron solos los acusados y la víctima.

LO LLEVARON EN COCHE, LO GOLPEARON Y LO ECHARON AL RÍO
Fue entonces cuando los dos condenados decidieron ejecutar el plan para acabar con la vida de Alexandru y decidieron llevárselo en el coche, donde Óscar E.L. siguió golpeándole durante el trayecto hasta un paraje apartado, el canal del río Viñao, con "clara intención de tirarlo al río y causar así su muerte".

Cuando llegaron al canal, los dos acusados sacaron del vehículo a la víctima, que trató de huir, pero ya apenas sin fuerzas y los acusados, "en clara superioridad numérica y física, se lo impidieron". Óscar E.L. volvió a golpearle y lo lanzó a aguas del canal desde una altura de cuatro metros con la anuencia de Eduardo F.L.. La víctima, aún con vida, pero en mal estado, fue arrastrado por la corriente y posteriormente falleció en el agua con un severo traumatismo cráneo encefálico y por asfixia por inmersión.

En el momento en que estaba en el agua, continua el relato de la sentencia, Eduardo F.L. fue unos metros más adelante donde había un pequeño puente desde donde bajó al canal con el fin de intentar ayudar a la víctima, sin conseguirlo dada la corriente de agua. Ambos acusados, cuando cometieron los hechos delictivos, estaban bajo los efectos de una intoxicación etílica que disminuía de forma leve su capacidad de comprender los hechos cometidos y actuar conforme a ello.

EN LIBERTAD PROVISIONAL
Los dos acusados permanecen en libertad provisional con medidas cautelares --retirada del pasaporte y comparecencia en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes--.

La acusación había pedido prisión provisional porque entendía que hay riesgo de fuga.

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