Detenido en una cafetería de Vigo por agredir a un policía que le ordenó que se identificase
lunes, 27 de mayo de 2019, 14:52
Un hombre de 33 años residente en Vigo, D.A.R., ha sido detenido en una cafetería de la ciudad por un delito de atentado después de agredir a un policía local que le ordenó identificarse.
Según ha recogido el cuerpo de seguridad en un comunicado, los hechos tuvieron lugar este viernes sobre las 13,17 horas en un establecimiento cercano a la Praza da Independencia cuando un hombre se sentó y, al observar la carta, comenzó a ponerse nervioso y a asegurar que la comida ofertada le sentaría mal. Además, comenzó a insultar al propietario y a amenazar a los clientes que trataron de calmarlo.
Tras ser contactados por el dueño, los agentes se desplazaron al establecimiento, donde solicitaron al hombre que se identificase, aunque él se negó. También intentó dar dos puñetazos a uno de los funcionarios, que pudo esquivarlos y bloquear una de sus manos, y le propinó dos patadas en el costado, que fueron amortiguadas por el chaleco antibalas.
Finalmente, D.A.R. fue inmovilizado y se solicitó una ambulancia medicalizada por su estado de nerviosismo. El facultativo del hospital al que fue trasladado, Povisa, informó de que se le trataba por un trastorno de la personalidad y recetó medicación para calmarlo.
AVISTAMIENTO DE SERPIENTES
En otro orden de cosas, este domingo los agentes fueron contactados en cuatro ocasiones por particulares que habían encontrado serpientes en distintos puntos de la ciudad.
En concreto, a las 12,21 horas, se avistó una en el centro de la calzada de la calle Carrasqueira, que resultó estar muerta. A las 15,04 horas, se encontró una culebra bastarda de unos 70 centímetros en un aseo de la calle Arquitecto Desiderio Penas que fue devuelta a su hábitat natural.
Además, a las 16,28 horas, un hombre observó una serpiente en una finca de su propiedad situada en el Camiño Mide que, finalmente, fue liberada. Posteriormente, a las 17,05 horas, se avistó otro reptil de 150 centímetros de longitud que se había introducido en un garaje de la calle Benito Corbal. No obstante, en el último caso no fue necesaria la actuación policial dado que el requiriente avisó de que el animal había abandonado la zona.