El Arzobispado de Santiago de Compostela cerró el ejercicio de 2018 con pérdidas por valor de 100.000 euros al caer los ingresos previstos para el período en 1,2 millones de euros.

El arzobispado ha informado este miércoles de la liquidación de sus cuentas de 2018, ejercicio en el que se produjo un descenso en los ingresos del 6%, y de los gastos del 1,1%.

En relación con los resultados, la ejecución presupuestaria fue de 19,2 millones sobre los 19,4 millones de euros previstos en términos de gastos. Por su parte, los ingresos han sido 19,1 millones frente a los 20,3 millones de euros esperados en un primer momento.

El Consejo de Asuntos Económicos diocesanos se ha reunido este miércoles en su sede de la Curia Diocesana para estudiar y aprobar los estados contables correspondientes al ejercicio económico del período 2018. Asimismo, también han recibido información con respecto a las cuentas corrientes de fundaciones, fondos diocesanos o parroquias.

Por su parte, la reunión presidida por el arzobispo, Julián Barrio, a quien acompañaba su obispo auxiliar, Jesús Fernández González, ha presentado la Memoria de Actividades relativa al año 2017.

En esta gestión se refleja que en 2017 había 1.071 parroquias, 532 sacerdotes y religiosos, 142 centros de información y educación, así como 25 centros asistenciales y sociales.

Al respecto, en el ámbito de las celebraciones destacan datos como 6.324 bautizos, 3.647 confirmaciones, 6.055 primeras comuniones o 1.149 matrimonios.

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