La Xunta elimina un punto de vertido de aguas residuales en Santiago y Redondela
sábado, 20 de julio de 2019, 14:40
La Consellería de Infraestructuras e Mobilidade, a través de Augas de Galicia, ha eliminado un punto de vertido de aguas residuales en el Parque de Belvís, por la parte posterior de la Casa da Xuventude, en el casco urbano de la ciudad de Santiago, así como otro en la localidad pontevedresa de Redondela.
Técnicos del Plan de Control de Vertidos de Augas de Galicia, alertados de la existencia de un vertido en las inmediaciones de este edificio, han efectuado una inspección en esta zona junto con el personal de la empresa concesionaria del servicio de saneamiento municipal, comprobando que el vertido tenía su origen en un atranco de la Casa da Xuventude y otros inmuebles próximos con la red de saneamiento municipal.
En este sentido, el Gobierno gallego ha señalado en un comunicado que a raíz de estas actuaciones llevadas a cabo por los inspectores de la Xunta se ha detectado la deficiencia y se ha requerido al Ayuntamiento de Santiago que adopte las medidas oportunas para que cese el vertido que discurre por la pared de dicho edificio, infiltrándose posteriormente en el terreno.
Los técnicos de la Administración hidráulica de la Xunta han realizado una nueva inspección de comprobación en la zona después de que el Ayuntamiento informase de las actuaciones llevadas a cabo. En dicha inspección se ha comprobado la eliminación del vertido existente en su día.
REDONDELA
Por su parte, la Consellería también ha eliminado otro punto de vertido de aguas residuales con afección al riego Cidadelle en el término municipal de Redondela procedente de varios inmuebles del barrio de Fonte Cornide.
Las emisiones contaminantes fueron identificadas por el personal del Plan de Control de Vertidos en el marco de sus labores rutinarias de control a la red fluvial. Los resultados analíticos de la muestra realizada arrojaron la presencia de contaminación en ese punto.
Tras alertar al Ayuntamiento de Redondela, los técnicos dependientes de la Xunta de Galicia realizaron una nueva comprobación, que constató la ausencia de contaminación.