El sindicato CIG ha denunciado la situación del juzgado de Violencia contra a Muller de A Coruña, en concreto por la falta de nombramiento de un segundo fiscal que está impidiendo celebrar juicios civiles y penales de forma simultánea, retrasos en las vistas y que obliga a los trabajadores a extender su jornada.

En un comunicado, el sector de Xustiza del sindicato atribuye la situación a que la jueza de adscripción temporal que ocupaba el cargo, antes de la toma de posesión de la titular, todavía no ha sido cesada ni ha recibido un nombramiento formal firmado, por lo que la Fiscalía se niega a enviar a un segundo fiscal.

Esta negativa, prosigue la CIG, ha provocado que la jueza encargada de los procesos penales y la que asume los civiles "tengan que compartir al único fiscal destinado en este juzgado", lo que hace "imposible" celebrar procesos al mismo tiempo y crea una situación "de enorme perjuicio" a la ciudadanía.

La CIG critica esta "dejadez absoluta" de la administración e insta tanto a la Fiscalía como al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a adoptar las medidas "urgentes necesarias", sobre todo tratándose de una cuestión "tan delicada como la violencia contra la mujer".

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