El FC Barcelona ya cuenta con suficiente dinero para llevar a cabo la esperada remodelación de su estadio. El 'nou' "Camp Nou" se financiaría, según avanza El Confidencial, mediante una oferta de liquidez ofrecida por el banco estadounidense Goldman Sachs, que ha prometido al club un crédito de 600 millones a cambio de ingresos por el 'naming' del nuevo estadio.



De hecho, la operación se había retrasado porque en el Barça no hallan una marca adecuada para titular su campo. Pese a que Josep Maria Bartomeu anunció hace dos años que se estaba cerrando un acuerdo con una tecnológica, el contrato sigue en el limbo y este escollo impide al Barcelona sacar las cuentas que necesita para consumar la reforma.


Sin embargo, la irresistible oferta de Goldman Sachs permitiría esquivar por el momento el espinoso asunto del 'naming'. El dinero del gigante de la banca sería suficiente para construir el Espai Barça, sin necesidad de hallar vías de financiación alternativas a través de un patrocinio estable del estadio.


Este contrato se podría dejar para más adelante y ocuparse de expedientes más inmediatos, pese a que el acreedor espera que el retorno de beneficios del 'naming' sea muy jugoso para el Barça --calculan que podrían ingresar hasta 700 millones solo en este apartado--.


No es la primera vez que Goldman Sachs financia la construcción de estadios deportivos. La entidad estadounidense ayudará a la Roma, al Inter de Milán y al AC Milan para remodelar sus respectivos estadios.


La idea de Bartomeu es tener terminadas o muy avanzadas las obras para 2021. Ese año se celebran elecciones a la presidencia del club, por lo que Bartomeu quiere presentarse a la cita electoral con los deberes hechos de un proyecto estrella que lleva demasiado tiempo planificado aunque sin materializarse.

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