Polémica en el Parlamento de Galicia. Lo que antes era una norma no escrita -pero que ya se aplicaba- ahora el PP pretende que sea parte del Reglamento oficial. Toda la oposición ha criticado el plan para prohibir que la ciudadanía exhiba camisetas, chapas u otros símbolos relacionados con los temas a debate.



Miembros del colectivo de Enfermeiras Eventuais en Loita protestando en el acceso a la Cámara, dentro del hemiciclo, al prohibirle acceder con sus camisetas, en una imagen de archivo



"Buscan amordazar aún más esta institución" se ha quejado el líder de En Marea. Luís Villares acusa a Miguel Santalices de aplicar una estrategia de "pobreza democrática" que no tiene precedentes en la historia de la Cámara gallega.


Desde el BNG se interpreta que la propuesta implicaría "cerrar a cal y canto" el debate. Su portavoz nacional Ana Pontón entiende que el plan implicaría que no tendría sentido invitar al Parlamento a colectivos sociales, universidades y otros grupos para exponer su punto 


La diputada Luca Chao, del Grupo Común da Esquerda, se quejó de que los invitados podrían ser ser expulsados por camisetas por algo tan simple como vestir una camiseta reivindicativa. Chao entiende que habría que ser mucho más flexible y que el enarbolado decordo de la Cámara tiene que ser compatible con el derecho a exponer reivindicaciones.


Desde el principal grupo de la oposición tampoco se entiende la propuesta. Xaquín Fernández Leiceaga pone el foco en la propuesta de que solo las salas adjudicadas a los grupos puedan acoger actos reivindicativos. El PSdeG entiende que la actividad estrictamente parlamentaria debe tener preferencia pero reclama unas normativa más "amplia" que la propuesta.


EL PP ARGUMENTA QUE SE CONVIERTE EN NORMA LO QUE YA ERA UNA PRÁCTICA HABITUAL

Ninguna de estas quejas tuvo eco en el grupo mayoritario. Pedro Puy (PP), en rueda de prensa, dijo no entender la raíz de la polémica pues cree que lo único propuesto es convertir en normal algo que ya se aplicaba.


El portavoz conservador se muestra en contra de que al hemicilo accedan personas que luzcan símbolos. Puy argumenta que todos los ciudadanos son bienvenidos al Parlamento pero que en todo caso se les debe exigir que "mantengan la neutralidad".


Por lo escuchado al PP, hay pocas posibilidades que las protestas realizadas hoy por la oposición en ruedas de prensa frenen el plan del presidente del hemiciclo, Miguel Santalices. La Mesa se reunirá esta semana y allí la mayoría conservadora es probable que imponga su criterio. 



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