La compañía STAC, en la que trabajaba una de las víctimas del triple homicidio de Valga, ha cerrado este lunes sus oficinas como señal de duelo.

La empresa, ubicada en Padrón, ha emitido un comunicado en el que lamenta el "terrible suceso" en el que ha sido asesinada una de sus trabajadoras, así como su madre y su hermana.

Además de cerrar sus oficinas en señal de duelo, la compañía ha trasladado a los familiares y amigos de las víctimas su "más sentido pésame" y se han unido a ellos en "el inmenso dolor que sufren en estos momentos. Tras condenar este crimen, han pedido el máximo respeto para todos los allegados a las víctimas.

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