El alcalde de Chantada (Lugo), Manuel Varela, ha confesado estar "muy mal" y aún "consternado" por el crimen del hijo del regidor del municipio venezolano de Los Salias, José Fernández, con raíces en el ayuntamiento chantadino.

El hijo de este alcalde de los alrededores de Caracas, que era piloto comercial, fue tiroteado durante el fin de semana cuando se encontraba cerca de la capital venezolana negociando la compra de un vehículo.

El regidor venezolano estuvo en Chantada junto a su madre a "mediados de agosto", cuando Varela conoció a esta familia que conserva "primos en segundo o tercer grado" en la parroquia de Santiago de Arriba y cuentan con un piso en Chantada, en la calle Uxío Novoneyra.

Varela recuerda que a Fernández se le veía "triste y preocupado, hablando que las necesidades de Venezuela son muchas, sobre todo quería llevar medicamentos".

Tras el suceso, el regidor chantadino aún no pudo ponerse en contacto con Fernández para transmitirle el pésame deduciendo que ya partió hacia su país, aunque contaba con permanecer en Galicia "hasta el 24". "Quiero hacerlo y aún no he dado contactado con la familia. Quiero hacerlo para expresar mi más sentido pésame", anticipa.

Varela incide que en su visita le había trasladado que "tenía ganas de hablar con el presidente de la Xunta porque lo que quería, sobre todo, es que se mandara medicamentos a Venezuela donde dice que no tienen "ni para un simple dolor de cabeza".

Estas declaraciones se producen precisamente horas después de conocerse desde Venezuela que la Policía ha abatido a los presuntos criminales de Mitchel Fernández.

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