La filtración de parte de la sentencia del procés ha provocado la indignación en el Tribunal Supremo, sobre todo por parte del presidente de la Sala Segunda, Manuel Marchena, que ya tiene identificada a la persona que filtró la resolución.





Se trata de uno de los procesos judiciales más importantes del TS, y haber hecho pública una parte de la sentencia antes de que se emita de forma oficial, pone en riesgo el fallo.


Marchena intentó desde el principio que imperara la discreción y casi lo consiguió, hasta el final, puesto que el jueves ya apareció en algunos medios que los condenados iban a ser culpados de sedición y no de rebelión.


Los siete magistrados participaron en reuniones con deliberación secreta la semana pasada dirigidas a ultimar los detalles de la sentencia sobre los doce líderes catalanes acusados de rebelión, sedición y malversación.


Marchena ha redactado la mayor parte de la resolución en verano y ha tenido especial interés en lograr la unanimidad de la sala.


Tras conocerse detalles del auto el viernes y el fin de semana, Marchena ha reaccionado con gran indignación, según confirman fuentes cercanas.


De hecho, el sábado llegó a decir que la sentencia no está terminada hasta que no la firma el último magistrado. Él mismo reconoció estar "disgustado" por las filtraciones.


La persona que ha protagonizado la filtración es un miembro de carácter progresista, pero su nombre no ha salido a la luz.


Los abogados de las defensas de los 12 acusados del procés dan por hecho que este lunes se conocerá oficialmente la sentencia. 

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