El estadio de Riazor amanece con pintadas del grupo ‘Riazor Blues’ cargando contra la entidad y los jugadores después de una nueva derrota del club.


Los aficionados increpan a los jugadores tras perder en Almendralejo  | Foto: RC Deportivo


Hace mucho tiempo que desbordó el vaso de la paciencia de los aficionados del Deportivo de La Coruña, pero ahora el recipiente está a punto de hacerse añicos. Una nueva derrota ante un rival directo, 15 jornadas sin ganar y en la última posición de la tabla tienen al club herculino al borde del precipicio de la Segunda División B, una categoría donde la existencia del cuadro coruñés no está ni mucho menos asegurada. La imagen dado por el equipo en desde la llegada de Luis César al banquillo blanquiazul, lejos de cambiar la que venía dando con Anquela, es la de un equipo sin alma, incapaz de golpear o de encajar los golpes. El 2-0 ante el Extremadura puede suponer un punto y aparte en la relación del club con sus incondicionales.


“SE ACABÓ LA PACIENCIA”

La semana pasada los ultras ya dieron un toque de atención cuando fueron a pedir cuentas a los pesos pesados de la plantilla a la salida del estadio. Pero la nueva derrota ha provocado que los Riazor Blues manden un ultimátum al club. “Se acaba el tiempo de reacción, la situación empeora cada semana y se acabó la paciencia”, denuncian los ultras. “Ya es hora de recuperar nuestro escudo y nuestra honra”, anuncian.


Las pintadas en el estadio rezan ‘Fuera del Dépor ratas’ o ‘Dirección Dimisión’. “ No aturamos más a un equipo que no compite y arrastra el escudo cada jornada, ya nos hartamos de la nefasta gestión que juegan con nuestro club. Por lo que nos duele, por la rabia que nos provocan los culpables, se acabó la paciencia”, proclama el grupo ultra, que señala a todos los actores de la entidad como culpables del ritmo del equipo.


La afición del Dépor está decepcionada y preocupada por su equipo | Foto: RC Deportivo


MANIFESTACIÓN

En este clima de crispación general, los Blues han organizado una concentración el próximo viernes 22 ante la sede de la entidad, en la Praza de Pontevedra, a las 20 horas.


“¡Todos fuera! ¡Dépor o muerte!”, proclaman unos ultras que ya han prendido las antorchas y agarrado los tridentes. La revolución en el Dépor, contra pronóstico,  empieza por el tercer estado. Y bastante si no acaba en una guerra civil. 

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