Más del 9% de los estudiantes creen que ser transexual es ser un enfermo. Este es otro de los datos sorprendentes que revela un estudio en el que se encuestaron casi a 1.000 personas.


Un 8,2% de los alumnos participantes en una encuesta sobre diversidad sexual y LGTBIfobia encargada por el Ayuntamiento de Pontevedra piensa que la homosexualidad se puede tratar con una terapia idónea y un 9,1% no tienen clara esta última posibilidad.






Este es uno de los resultados que se reflejan en esta consulta escolar en diversos institutos de Enseñanza Secundaria y FP de Pontevedra que la concejala de Igualdad, Paloma Castro, ha dado a conocer este jueves en rueda de prensa.

En este sondeo participaron 893 miembros de la comunidad educativa local (alumnos en un 96 por ciento y profesores en el restante 4 por ciento).

En opinión de la edila de Igualdad, la encuesta ofrece datos "bastante preocupantes" como que un 24,5% de los 172 encuestados que pertenecen al colectivo LGTBIQ+ aseguran haber sufrido alguna vez agresiones verbales o físicas por su orientación o identidad sexual.


SÓLO EL 75% AFIRMA SER HETEROSEXUAL

A pesar de que casi el 80% de los que completaron el cuestionario afirma saber la diferencia entre orientación e identidad sexual, un 13% no lo tiene muy claro y un 7,7% admite no conocerla. Un grado de conocimiento mucho menor es el existente sobre los colectivos a los que representan las siglas LGTBIQA, de las que solo un 49% sabe el significado de todas, un 35% de algunas y un 16% de ninguna.

Respeto de la orientación sexual, la gran mayoría, un 75%, se declaran heterosexuales, un 15% bisexuales y hasta casi un 8% no lo tienen muy claro, con un porcentaje de gays y lesbianas que, sumado, apenas supera el 3%.

Según ha apuntado Paloma Castro, otro dato "inquietante" de la encuesta es el hecho de que un 9,4% de los participantes en la encuesta crean que la transexualidad es una enfermedad o tengan dudas sobre ello.

DIFICULTADES PARA "SALIR DEL ARMARIO"
El sondeo de la Concejalía de Igualdad también señala que de las 172 personas que declararon ser LGBTIQ+, un 20% asegura haberse sentido excluido alguna vez en su centro educativo por su orientación sexual o identidad de género "y un 60% no salió aún completamente del armario".

Paloma Castro explica que "las personas que reconocen estar aun dentro del armario lo hacen por miedo a perder las amistades, temor al rechazo de la familia, por vergüenza, por miedo a sufrir agresiones o hasta porque les pueda afectar a las calificaciones escolares".

AGRESIONES
Un total de 42 personas encuestadas aseguraron haber sufrido agresiones verbales (en un 83% de los casos), físicas (un 7%) o ambas (9,5%) por su orientación sexual o identidad de género. Y según ha añadido la concejala "el 45% de ellos ni siquiera se atrevió o pudo informar a alguien de dichas agresiones, ya había fuera por miedo, vergüenza o bien porque no le dieron importancia".

Un 25% del total de los encuestados en los institutos pontevedreses presenció directamente en alguna ocasión agresiones verbales o físicas la personas LGTBIQ+ en su propio centro.

Según la edila de Igualdad, la encuesta puso de manifiesto la necesidad de realizar un esfuerzo y de poner el foco de atención en la formación, sensibilización y dignificación de las personas LGTBIQ+.

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