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Superado el trauma de la investidura, ya no hay ruído de fondo en el PP de España. Ni Feijóo ni ninguno de los 300 mandatarios convocados en Madrid alzan la voz tras el discurso de su líder. Casado promete apostar por el centro y no caer en la estrategia callejera de Vox.

Varios 'barones' del PP como Alberto Núñez Feijóo o Fernando López Miras, han coincidido este lunes en señalar que la hoja de ruta de Pablo Casado como líder del primer partido de la oposición debe basarse en la "moderación" y en actuar con "sentido de Estado", pero también en denunciar con "contundencia" y "firmeza" la gestión del nuevo Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos.


El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, durante la reunión de la Junta Directiva Nacional de su partido, en Madrid (España), a 13 de enero de 2020.






CASADO PRESENTA SUS PLANES, FEIJÓO SUS CONSEJOS

De esta forma se han pronunciado a su llegada a la Junta Directiva Nacional del PP, máximo órgano del partido entre congresos, donde Casado ha expuesto a sus cargos la estrategia que seguirá el PP en la oposición frente al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez pero también cómo debe actuar el Partido Popular ante Vox. En esta primera reunión ninguno de los más de 300 cargos convocados ha querido hacer uso de la palabra tras la intervención de Casado.

En la misma, el líder del PP se ha comprometido a liderar una "mayoría centrada" y no un Partido Popular "desestabilizador y bronco" que "pierda de vista sus obligaciones institucionales y de Estado". Además, y en alusión velada a Vox, ha afirmado que la "política no consiste en gritar muy fuerte" y se ha fijado como objetivo reagrupar el constitucionalismo para lograr un PP "ampliado" que sea "más popular y menos partido".

FEIJÓO: "EL EXTREMISMO SE HA INSTALADO EN EL CONSEJO DE MINISTROS"
 Antes de asistir a la junta, Feijóo ha recalcado que en estos momentos en los que el "extremismo se ha apoderado de la política en España", está "instalado en el Consejo de Ministros" y en lo socios independentistas del Gobierno en el Congreso de los Diputados, se necesita "firmeza y sentido de Estado". "Estoy convencido de que el PP, que es un partido de Estado va a ejercer la oposición con firmeza y sentido de Estado, porque el sentido de Estado se ha perdido, ya no existe lamentablemente en el PSOE actual ni en el Consejo de Ministros", ha apostillado.

Además, Feijóo ha señalado que a pesar de esto habrá cien días de gracia para el nuevo Ejecutivo porque "hay que dárselos a todo el mundo". "Y si el Gobierno no es el del PP los tienen garantizados", ha ironizado. Por el contrario, el presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, ha matizado que no es cuestión de dar cien días al nuevo Ejecutivo porque ya en las primeras medidas adoptadas por los de Sánchez "ponen en tela de juicio cuestiones fundamentales", haciendo referencia al futuro nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado.

Asimismo, el presidente del PP de Murcia, Fernando López Miras, ha indicado que la "hoja de ruta" del PP se basará "en la moderación" pero también en la "contundencia y el compromiso con la libertad". "Seremos más importantes que nunca y los garantes y defensores de que el gobierno respete el interés general", ha subrayado.

A la entrada de la sede del PP de la calle Génova, el líder extremeño del partido, José Antonio Monago, ha coincidido con el resto de barones en afirmar que el partido debe estar vigilante desde la oposición y controlar mucho al Gobierno, sobre todo después de que éste llegue a Moncloa gracias a determinados apoyos, haciendo referencia a Unidas Podemos e independentistas.

Pero al igual que otros líderes populares ha abogado por tender la mano al PSOE para tratar los grandes asuntos de Estado. "Esto forma parte del fair play de la política, y daríamos un disgusto a los ciudadanos si no estuviéramos en disposición", ha añadido.

EL PSOE "A GUSTO CON LOS QUE QUIEREN ROMPER EL ORDEN"
 De la misma opinión es la presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, quien ha abogado por alcanzar pactos de Estado con el nuevo Ejecutivo, como ya ofreció antes de la investidura el presidente nacional del PP, Pablo Casado. "Pero el problema está en el PSOE, que está más a gusto con los que quieren romper el orden constitucional que con el principal partido de la oposición, el PP", ha indicado.

El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, ha apostado por que el PP dé "una de cal y otra de arena" en su oposición a Sánchez y ha asegurado que dentro del partido no hay división al respecto. Asegura que deberán compaginar "la vehemencia y contundencia" con las ocasiones en las que deban estar ahí para cuestiones de Estado como la reforma del sistema de pensiones.

Con todo, ha avanzado discurso y acción vehemente del PP cuando se hable por ejemplo de pactar con el president de la Generalitat, Quim Torra. "Hay que ser claros y contundentes ante posiciones equivocadas del presidente" Sánchez, ha apostillado.

Por último, el exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha apuntado que deberán estar atentos y utilizar los mecanismos legítimos cuando el Ejecutivo quiera llevar a cabo algunas cuestiones que lleva en su programa. "El Gobierno es legítimo, pero lo que no es legítimo es querer hacer de España un estado plurinacional y federal", ha apostillado.

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