La llegada de Fernando Vidal a la presidencia de Riazor trae debajo del brazo al centrocampista nigeriano, que llega al Dépor en calidad de cedido.



Uche en su etapa en el Granada | Foto: Granada CF


Desbloqueado el alboroto de la presidencia, los fichajes del Deportivo de La Coruña empiezan a llegar con cuentagotas. A Emre Çolak y Merino se suma ahora Uche Agbo, que llega a Riazor para dotar de músculo a una medular en donde solo Bergantiños parecía capacitado para asumir las labores de pivote.


FUERZA Y BREGA PARA VÁZQUEZ

Uche llegó a Europa de la mano de la familia Pozzo, dueños de Udinese, Watford y, hasta no hace mucho, Granada.  En el entramado empresarial-deportivo de los Pozzo, Uche fue un habitual en el intercambio de jugadores entre clubes. Así, el nigeriano cuenta con "experiencia" en la Serie A, la Premier y La Liga, aunque solo en el Granada encontró algo de estabilidad y minutos. Standard de Lieja y Rayo Vallecano también han tenido al centrocampista entre sus filas.


Esta temporada el centrocampista estaba cedido en el Sporting de Braga por el Standard, pero su experiencia en Portugal no estaba siendo lo esperado. Apenas acumula este curso tres partidos oficiales con los lusos, en donde no ha contado desde su llegada.


Con su llegada -pendiente de hacerse oficial aunque ya estuvo esta mañana en Abegondo-, el Dépor se asegura un recambio de garantías y un jugador con experiencia en el fútbol español. Con pulmón y recorrido, Uche, que no se prodiga en goles, destaca por ser un luchador incansable y un destructor de juego, faceta en donde los blanquiazules solo contaban con Bergantiños, al que el peso de los partidos y los años empiezan a hacer mella.


Su llegada también parece señalar la puerta de salida a algunos jugadores. Shibasaki, por su condición de extracomunitario, parece el principal candidato a salir, ya que Borges parece que ocupará su plaza. Vicente, Beto o Jovanovic son otros de los nombres que no tienen asegurada su continuidad en A Coruña. 

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