"Hay preocupación e incertidumbre porque vamos por detrás de la situación", se lamenta el doctor Manuel Moreiras. Él es uno de los representantes de la CIG en el Comité de Personal del Hospital Álvaro Cunqueiro del SERGAS (HAC), epicentro de la crisis del coronavirus en Galicia.


En sus habitaciones están aislados el segundo y el tercer paciente confirmados, una pareja. El problema es que el marido pasó tres días con coronavirus sin aislar, compartiendo habitación con otros enfermos y en contacto con docenas de sanitarios sin protección.


PAC de Moaña, a donde acudió el ciudadano el 27 de febrero con dolor abdominal


¿Fallaron los protocolos, dado que este hombre tuvo su primer contacto con el Centro de Salud del Morrazo la semana pasada, acudió a urgencias dos veces el fin de semana y al final le diagnosticaron neumonía el lunes, pero no le hicieron la prueba del coronavirus hasta el miércoles y no se confirmó su caso hasta la noche del jueves?


INFORMACIÓN FRAGMENTADA

El representante sindical admite que "no se si cumplieron los protocolos" porque "solo tenemos información fragmentada a través de los medios de comunicación". 


Y esa es, precisamente, una de sus demandas al SERGAS. Más transparencia, más agilidad en comunicar oficialmente la información al menos al menos al "entorno profesional". Es decir, que los sanitarios que tengan que tratar con los pacientes sepan en todo momento qué riesgo están asumiendo.


HASTA AHORA LA PRENSA GALLEGA INFORMÓ ANTES QUE EL GOBIERNO

Lo cierto es que el flujo de la información en Galicia sobre el coronavirus ha sido peculiar. Al conocerse los primeros positivos en el hospital, la noticia se acaba filtrando a la prensa local pero el SERGAS ni confirma ni desmiente hasta que llega el contranálisis de Madrid, a veces días después, a pesar de que los análisis que se hacen en los hospitales gallegos son fiables en la gran mayoría de los casos. 


El resultado es que los trabajadores de los hospitales, los que están en la primera línea del frente, pasan horas e incluso días trabajando con información incompleta, no oficial, fragmentada, lo que facilita la rumorología.


La Xunta parece que ha rectificado este viernes. Acaba de mandar un comunicado informando que ha enviado a Madrid las pruebas realizadas al hijo del matrimonio, lo que apunta a un probable tercer caso positivo en Vigo, cuando hasta hoy nunca informaba sin tener antes la respuesta del Ministerio.


Moreira exige "transaparencia e información ágil". Eso sí, a este médico de familia le preocupa también que se respete el derecho a la intimidad de los pacientes. Algunos han visto como los detalles de sus dolencias se han filtrado a la prensa antes de que el SERGAS emitiese comunicado alguno sobre sus casos. 


¿CUANTOS SANITARIOS DE VIGO SERÁN AISLADOS?

El representante sindical informa que la EOXI de Vigo está organizando reuniones entre los especialistas de medicina preventiva y los trabajadores de los centros por los que pasó el positivo sin diagnosticar, el HAC y un Centro de Salud. Entre otras cosas, lo que valoran es la "necesidad de aislamiento o no".


¿Sumando la decena de sanitarios que ya están aislados en A Coruña por el positivo del CHUAC a los muchos sanitarios del HAC de Vigo que ahora pueden ser puestos en aislamiento dado que el paciente pasó días con coronavirus sin aislar, se enfrenta Galicia a una potencial falta de personal en el SERGAS?


"No estamos libres de que algo así pueda pasar aquí", reconoce Moreira, en alusión a los problemas de este tipo ya identificados en el País Vasco. De hecho, cree que es uno de los riesgos más importantes en la actual fase de contención. Por ahora se sabe que una doctora y un enfermo del PAC de Moaña  y de Cangas ya están en cuarentena, informa Faro


PONER MASCARILLA A TODOS LOS PACIENTES QUE TOSAN

Para limitar el riesgo de contagio, el galeno recuerda que el "protocolo estándar de contaminación con gotas deberiamos hacerlo con todos os pacientes con tos, se les debería poner una mascarilla quirúrgica, porque evita la expansión de las gotas". El doctor recuerda que este protocolo no es nuevo, que existe para abordar cuestiones como la gripe, pero reconoce una evidencia, que "no siempre" se aplica en las instalaciones del SERGAS.


Moreira concluye que "estamos en una situación complicada", no por los casos evidentes que puedan alertar al 061 por teléfono, pero sobre todo a causa de perfiles como el del hombre de Vigo. Pacientes que no tienen síntomas evidentes de coronavirus y que acuden a su médico de familia o a urgencias con sintomatología que tampoco lleva a los doctores a alertar inmediatamente de un posible caso de COVID-19, al declarar el enfermo que no ha estado en ninguna zona de las consideradas de riesgo, ni tener contacto con alguien con un positivo conocido. 


"Somos conscientes de que asumimos un riesgo superior al de los demás, pero tenemos derecho a asumirlo con todos los medios, no solo por el bien nuestro sino por el bien de la sociedad porque después puede pasar que entre un paciente con un infarto y no haya suficiente personal para atenderlo al momento"


Por esa rendija del sistema se coló el varón de Vigo, cuyos primeros síntomas fueron dolor abdominal. Su primer contacto con la red del SERGAS fue el 27 de febrero y no pusieron en aislamiento hasta el  5 de marzo. Ahora su caso ha puesto en vilo a buena parte de la comunidad sanitaria del mayor hospital de Galicia y  de los centros de salud de O Morrazo.





Moreira insiste en la profesionalidad de los operarios del SERGAS pero al mismo tiempo reclama más medios e información. "Somos conscientes de que asumimos un riesgo superior al de los demás, pero tenemos derecho a asumirlo con todos los medios, no solo por el bien nuestro sino por el bien de la sociedad porque después puede pasar que entre un paciente con un infarto y no haya suficiente personal para atenderlo al momento".


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