Bruselas ha propuesto la suspensión temporal de la aplicación el Pacto de Estabilidad y Comercio. Esto significa que las reglas a las que se someten los países de la Unión en materia de fiscalidad comunitaria quedan temporalmente anuladas, lo que abre la puerta a que los gobiernos puedan elevar su gasto público.




Esta medida está destinada a garantizar una mayor flexibilidad a la hora de que los estados puedan disponer de margen a la hora de plantar cara al coronavirus, así como prepararse para las consecuencias económicas posteriores a esta crisis sanitaria.


"Hoy, esto es nuevo y nunca se ha hecho antes, activamos la cláusula de escape general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", decretó Ursula von der Leyen, jefa del Ejecutivo continental.


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