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La Asociación Galega de Editoras (AGE), la Federación de Librerías de Galicia (FLG) y la Asociación de Escritoras e Escritores en Lingua Galega (AELG) han remitido este viernes al conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, un documento en el que demandan al Gobierno gallego una serie de "medidas urgentes" para incentivar la demanda del libro ante la crisis del coronavirus

Las tres entidades han expresado su "honda preocupación" por los efectos que la crisis del COVID-19, con el estado de alarma decretado en todo el estado Español, va tener sobre el sector del libro gallego.

"Consideramos que existe un alto riesgo de que muchas de las empresas que conforman el tejido del libro gallego no puedan superar las dificultades económicas derivadas de esta crítica situación, un panorama que no tiene precedentes", recuerdan.

El cálculo realizado por el sector del libro en Galicia sitúa en un 30%, "como mínimo", la previsión de merma de la facturación para este año. Los datos ofrecidos por las Cámaras del Libro de España cifran esa reducción a nivel estatal en mil millones de euros, 800 procedentes del mercado interior y 200 millones del mercado exterior del libro.

Ante este panorama, reclaman medidas como "disponer de créditos a interés cero para las empresas del sector" para poder hacer frente a "los problemas graves de tesorería derivados de la parada repentina de la actividad económica", autorizar el retraso del pago de las retenciones del IRPF, suspender el pago de las cuotas de la Seguridad Social durante el próximo semestre o suprimir el IBI de las librerías, entre otras.

Paralelamente, y en relación directa con el libro gallego, solicitan la puesta en marcha de un bono familiar que fomente la compra en librerías, el incremento en un 50% de la dotación para la compra de libros por parte de todas las bibliotecas públicas, la preparación de una campaña especial de fomento de la lectura que integre a toda la sociedad y el diseño de un "verdadero plan de potenciación del libro gallego".

A mayores, reclaman que se cree una línea especial de ayudas para la edición, que se amplíen los plazos de ejecución y justificación de las acciones subvencionadas en 2020, que se reorienten las asignaciones económicas previstas para el Xacobeo 21 para destinar más recursos a la edición y a la actividad de escritores y librerías y que se utilicen estos establecimientos como "canal comercializador preferente para cualquier compra con fondos públicos".

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