El confinamiento está obligando a muchos a exprimir hasta la última gota las onda de wifi y no quedarse nunca sin conexión, tan necesario estos días en los que medio mundo está teletrabajando desde su domicilio.




Si ya lo era antes de la crisis del coronavirus, la cuarentena ha consolidado a internet como el mejor amigo de la inmensa mayoría de la población. Confinados en nuestros domicilios, gran parte de nosotros recurrimos al universo de infinitas opciones que nos ofrece la red. Sin embargo, esta situación global también está provocando una hiperconexión que están llevando al límite tanto las infraestructuras de las telecomunicaciones como muchos hogares, donde podemos encontrar a familias enteras chupando de la red wifi y cobertura telefónica al mismo tiempo y durante horas. Por eso, hoy más que nunca, un  amplificador 4g se ha erigido como una herramienta indispensable.


MÁS SEÑAL, MÁS RÁPIDO, MEJOR

Ordenadores, videoconsolas, tablets, móviles…todos utilizados de forma simultánea y conectados a la red wifi. Con tantos aparatos operando a la vez y tantos usuarios accediendo a internet, es lógico que la conexión se ralentice o que no llegue a todos los puntos del domicilio. Esto puede ser realmente molesto a la hora de disfrutar de contenidos online y, especialmente, durante las jornadas laborales que ahora desarrollamos desde nuestros domicilios y en donde cada minuto cuenta. Es por todo esto que estos instrumentos, como los que ofrecen en  MyAmplifiers marcan la diferencia entre poder hacer una videoconferencia o no en tiempos de cuarentena.


La función de estos artefactos es, sencillamente, lograr que la señal dsea estable y accesible para los aparatos que se conecten a esta red. Lo que consigue es llevar la señal al mayor número de puntos posibles de la casa, algo que depende también en gran medida del lugar en el que decidamos colocar el amplificador, ya que el número de “obstáculos” con los que se encuentre la señal, como por ejemplo el número de habitaciones a las que tenga que llegar, será lo que marque su eficacia.


A la hora de adquirir uno de estos instrumentos, debemos valorar el tamaño del lugar en el que queremos instalar el amplificador (un piso, una casa, un gran edificio…) y el proveedor de nuestro servicio de telefonía e  internet, ya que dependiendo de este último apartado y de la red que tengamos contratadaserá más conveniente uno u otro modelo, según se adapte mejor a nuestras necesidades.


Sin embargo, no solo en estos momentos de crisis los amplificadores resultan un aparato de gran utilidad. En zonas aisladas, con poca cobertura, donde las infraestructuras no son las adecuadas o que directamente se han quedado anticuadas, los amplificadores consiguen mejorar sensiblemente la recepción y el rendimiento de la señal wifi. Además, su instalación es muy sencilla (es aconsejable que se disponga en un punto intermedio del domicilio y a poder ser en algún lugar alto mejor que a ras de suelo) y no necesita de ningún tipo de obra a mayores. Por otra banda, su uso no está limitado solo a hogares, ya que muchos establecimientos hosteleros aprovechan los amplificadores para ofrecer un mejor servicio a sus clientes. Porque tener una buena conexión a internet es útil con y sin cuarentena.




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