Salvador Illa, al frente del Ministerio de Sanidad, reconoce las dificultades para aplicar una medida de esa magnitud y la imposibilidad de dar acceso a las mascarillas a toda la población. “El Gobierno no va a exigir algo que no se pueda cumplir”.
“Cuando haya una recomendación o exigencia contará (el Gobierno) con que haya capacidad”, insistió Illa, cerrando la puerta a la medida, si bien admite que las “nuevas recomendaciones” de la OMS apoyan el uso de la mascarillas como instrumento para frenar los contagios.
En la misma línea, Illa recordó que los precios de las mascarillas es otro de los campos de batalla sobre los que está combatiendo Sanidad para evitar que se pueda hacer negocio con el coronavirus. “Vamos a garantizar, lógicamente en la medida de nuestras posibilidades, ese material de protección para los trabajadores y el conjunto de la población en general, y vamos a garantizar el precio de esos materiales”, recalcó el ministro.
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